Un punto de vista
La Lectora de
H.P.
Lovecraft:
Entre lo cotidiano y la alucinación desbordada
por Carlos
Rojas
Especial para
Miradas al Escenario
Obra La Lectora de H.P. Lovecraft / Imagen cortesía por Carlos Canales
En el texto dramático que se reseña
aquí La
Lectora de H.P. Lovecraft de Carlos Canales (Río Piedras – Puerto
Rico; 1955) no se limita a poner en escena una historia. Más bien abre un
portal increíble, un espacio donde lo íntimo y lo monstruoso se dan la mano sin
pedir permiso.
No se trata de una trama que pueda
contarse en tres líneas, sino de un estado de percepción en el que leer deja de
ser un pasatiempo privado para convertirse en algo mucho más peligroso: un acto
que sacude, erosiona y descoloca la identidad.
En el texto, lo cotidiano -gestos de
rutina, convivencia doméstica, lugares comunes del día a día- es apenas una
fachada. Detrás, se esconde un inconsciente desatado que irrumpe con delirios y
no hay forma de meterlo otra vez bajo la alfombra.
Leer no es un ejercicio estético, ni
mucho menos académico: es atravesar un umbral donde fuerzas externas e internas
se cruzan y reacomodan el yo femenino.
La estructura del monólogo revela que lo doméstico y lo extraordinario no son
opuestos, sino socios estratégicos: se retroalimentan, alternando calma
aparente con fractura interior.
La dramaturgia de Canales juega con
la economía de acción y una complejidad que se siente en cada pausa, repetición
o giro verbal. Nada es gratuito: cada quiebre en la voz apunta a una conciencia
fragmentada. La protagonista no sólo habla, sino que se encarna. Es confesión, exorcismo
y terquedad a la vez.
El texto nos recuerda que leer no
deja intacto a nadie. Autores como Lovecraft, Poe o Beckett no se quedan en el
anaquel de las referencias cultas: se meten debajo de la piel, modelan
obsesiones, miedos y rarezas.
Lo que distingue la pieza es ese
vaivén constante entre lo familiar y lo innombrable. La habitación íntima se
transforma en laboratorio del inconsciente: lo doméstico se agrieta y el
delirio ya no viene de afuera, sino de adentro. La actriz no cuenta: se
desgarra, experimenta y arrastra al público a su propia pesadilla literaria.
El espectador, sin escapatoria,
termina reflejado en ese espejo: confrontado con sus propias lecturas y
fantasmas. Y la dramaturgia recuerda, sí, a Poe en sus detalles obsesivos, a
Lovecraft en lo innombrable, y a Beckett con su humor incómodo y su tensión
existencial. Pero, lo de Canales no es imitación, es traducción: toma esas
poéticas y las convierte en un monólogo vivo, contemporáneo y mordaz.
Lo que se pone en juego no es "la lectura de otros autores", sino el efecto brutal de leerlos.
Horror cósmico, obsesión, absurdo y fragmentación se vuelven carne en escena,
traspasando a la intérprete y al público.
El resultado no ofrece respuestas,
sino preguntas que se quedan zumbando en la cabeza:
¿Qué lecturas nos cambian hasta reconfigurar quiénes
somos? O ¿Dónde termina la lectura como acto teatral y empieza como experiencia
irreversible en la psique?
La obra no da cierre ni respiro:
persiste como una grieta abierta. Por eso, La
Lectora de H.P. Lovecraft es un gesto radical: teatro que no representa,
sino que invoca; que no entretiene, sino que confunde; que deja al espectador
en el borde incómodo entre lo cotidiano y lo delirante.
En definitiva, Canales plantea un
teatro de autor donde leer equivale a jugarse la cordura: cada palabra es capaz
de abrir grietas hacia lo innombrable, y la experiencia del espectador termina
siendo un retrato que devuelve fracturas y asombros.
Su escritura escénica recuerda que la lectura nunca es distante: es un territorio variable donde lo íntimo se vislumbra con lo monstruoso, lo familiar y la locura se disuelven bajo la presión implacable de lo desconocido.
No hay revelación
final: sólo un grito detenido en el aire, un rostro de espanto que confirma que
lo innombrable nunca se muestra por completo. El lector/espectador queda con la
angustia de que lo verdaderamente terrible nunca se muestra del todo.
CR (@mipuntocritico)
Aquí les dejo algunos enlaces para consultar más sobre el autor:
Carlos Canales Cintrón:
https://peoplepill.com/people/carlos-canales-cintron/
http://worldcat.org/identities/lccn-n96027411/
https://leamoscuentosycronicas.blogspot.com/2020/06/ni-connery-ni-bond.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Canales_Cintr%C3%B3n
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