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31.10.25

Macbeth: sangre, poder y arrepentimiento en Maracaibo, por Jesús Eduardo Espinoza

 Macbeth: sangre, poder y arrepentimiento en Maracaibo

 

Alfredo Peñuela dirige una versión íntima y poderosa del clásico que se presenta el próximo 4 de noviembre en el Teatro Baralt de Maracaibo.

 

Por Jesús Eduardo Espinoza

El próximo martes 4 de noviembre, a las seis y media de la tarde, la gran sala del Teatro Baralt se vestirá de tragedia y memoria con el estreno de Macbeth, versión libre y profundamente simbólica de La tragedia de Macbeth, de William Shakespeare, bajo la dirección de Alfredo Peñuela.

Peñuela, actor colombiano con décadas de residencia en Maracaibo, ha sido una figura silenciosa pero esencial en la escena cultural zuliana. Su trabajo junto a la Librería La Sultana del Lago y el poeta Luis Peroso ha tejido puentes entre la palabra escrita y la escena viva. Esta versión de Macbeth emerge como un acto de revelación: una obra que Peñuela ha guardado como un secreto creativo, nutrida por años de reflexión y estudio.

Antes de este montaje, Peñuela presentó con éxito una adaptación de Informe para una academia de Frank Kafka, también en el Teatro Baralt, explorando las estructuras del poder y la decadencia. Ahora, regresa con una propuesta más visceral, donde el drama shakesperiano se funde con el alma del Zulia.

El elenco: voces que encarnan la tragedia

La puesta en escena cuenta con la interpretación y protagonismo de José Luis Montero exitoso actor de larga trayectoria del Grupo Rajatabla. Ahora lo veremos como Macbeth, un actor de temple y profundidad que encarna la ambición y el tormento del personaje central.  Lo acompaña Doris Chávez la veterana actriz zuliana como Lady Macbeth, cuya presencia escénica promete una lectura intensa y matizada del rol femenino en la tragedia en una interpretación desgarradora.

Ángel Peña como el asesino, figura sombría que ejecuta los crímenes del poder. Peña es un joven recientemente egresado de la Escuela de Teatro Inés Laredo.  La talentosa actriz Emiy fue parte del elenco de Animales feroces; la veremos en el personaje de la monja, aportando matices de dolor, resistencia y espiritualidad.

Miguel Ángel Palma joven actor que ha trabajado en lecturas dramatizadas y obras teatrales y como Apocalipsis y La vida es un Strikeout; en su intervención en Macbeth interpreta a Malcolm y al Soldado desconocido.  El actor Néstor Parra interviene en los roles de Banquo y Macduff. Parra tiene una trayectoria teatral y hace poco fue Cristóbal en la obra Oscuro, de noche.

La función contará con la presencia del maestro Romer Urdaneta como invitado especial.  Urdaneta es una figura emblemática del teatro zuliano; su  trayectoria ha inspirado y sigue inspirando a las nuevas generaciones. Su participación honra el legado de quienes han construido el arte escénico en la región. Actuará en el personaje del Rey Duncan y el Narrador.

Junto a ellos, un grupo de actores locales dará vida a los fantasmas, aliados y enemigos que rodean al protagonista, en una atmósfera cargada de simbolismo y tensión dramática.

Conflicto y tragedia: la caída de Macbeth

La versión dirigida por Alfredo Peñuela profundiza en la dimensión más cruda y desgarradora de Macbeth: la ambición desmedida, la manipulación y el precio del poder. En esta lectura, Lady Macbeth emerge como una figura clave en la tragedia, instigando los asesinatos que consolidan el ascenso de su esposo. Su influencia, teñida de deseo y desesperación, convierte el hogar en campo de batalla moral.

Sin embargo, la culpa no tarda en corroerla. Lady Macbeth, atrapada por los fantasmas de sus crímenes, se hunde en el remordimiento hasta tomar la decisión fatal de quitarse la vida, dejando a Macbeth solo frente al abismo.

El protagonista, cegado por el miedo a perder el poder, se enfrenta a enemigos externos y a su propia conciencia. Su caída es inevitable: una espiral de violencia, paranoia y enfrentamientos que culminan en su destrucción. La obra, en esta versión, se convierte en un espejo de la fragilidad humana ante el deseo de dominio, y una advertencia sobre los límites del alma cuando se traiciona la ética.    

Ambición, culpa y caída: el drama esencial de Macbeth

La versión de Macbeth que presenta Alfredo Peñuela no escapa a la crudeza del conflicto original: un hombre por ambición seducido por el poder, una esposa que lo incita al crimen, y una cadena de asesinatos que desatan el derrumbe espiritual de ambos. Lady Macbeth, figura de fuerza y oscuridad, empuja a su esposo a cometer actos atroces para alcanzar la corona. La culpa, como espectro que no perdona, la consume hasta llevarla al suicidio.

Macbeth, por su parte, se aferra al poder con desesperación, enfrentando enemigos externos y fantasmas internos. Su caída es inevitable: la tragedia se consuma en un enfrentamiento final donde el poder ya no redime, sino destruye. Esta lectura convierte la obra en un espejo de la condición humana, donde el deseo y la culpa se entrelazan en una danza fatal.

La Compañía Baralt Teatro Clásico: un año de vida, una obra universal

La agrupación encargada de este montaje es la Compañía Baralt Teatro Clásico, que celebra su primer aniversario con esta puesta en escena. Fundada con el propósito de rescatar y reinterpretar los grandes textos del teatro universal, la compañía se consolida como un espacio de formación, riesgo y belleza escénica, criterios que se reafirman con la presentación de Macbeth

29.10.25

Nueva York: Baile Cangrejero, tradición hispana

 

N.Y. Baile Cangrejero, tradición hispana



Pablo García Gámez

Era 1993 o tal vez 1994.  A la entrada de la Biblioteca Pública de Jackson Heights, Queens, un flyer anuncia la presentación de Baile Cangrejero de Teatro Pregones.  Ver una obra en español es una oportunidad para olvidar el desarraigo, olvidar esa sensación de no-pertenecer a una ciudad en la que vivo hace solo un par de años.

Asisto a la presentación.  Los actores son los recién conocidos Jorge Merced y Judith Rivera; el público, adultos en su mayoría.  Los intérpretes son puertorriqueños y los espectadores, mayoritariamente, coreanos: el multiculturalismo se manifiesta en el auditorio.

Baile Cangrejero nace de la tradición y la cultura popular antillanas.  Sus orígenes se encuentran en las voces de la poesía negroide, en los ritmos afro puertorriqueños de la plena y la bomba; en la palabra viva, en los cuerpos que se expresan a través de la herencia de movimientos y en el repique de la música.  En ese encuentro nace una imagen imborrable: actores y espectadores se comunican a través de la música y el baile en una fiesta teatral.

Más de tres décadas después, y luego numerosas representaciones, Baile Cangrejero es parte esencial de la cultura hispana/latina de Nueva York.  Diferentes actores y actrices como Antonio Vargas, Yaremis Félix y Sandra Nía García, además de los mencionados Jorge Merced y Judith Rivera, han formado parte del elenco.  La obra pertenece a nuestra historia teatral hispana en Nueva York; recoge la esencia de ese Caribe añorado, de historias y leyendas que muchos migrantes llevamos con nosotros.  Historias y leyendas de ese Caribe luminoso, a veces ensombrecido por piratas contemporáneos.    

Los nuevos intérpretes de Baile Cangrejero, Cedric Leiba Jr. y Anna Malavé, tienen la tarea de continuar la tradición.  Por supuesto que las tradiciones se adaptan a su tiempo y su contexto.  En el montaje de 2025 se insertan textos relacionados con el ICE y sus prácticas xenofóbicas: son tiempos en los que es un acto de resistencia, y a la vez necesario, mostrar en escena este desmadre.

La base del texto es una selección de poemas de Julia de Burgos, Luis Palés Matos, Fortunato Vizcarrondo, Nicolás Guillén, Nicomedes Santa Cruz y Manuel del Cabral.  Esperanza, decepción, marginación, lo cotidiano, la explotación, la visión de mundo y las raíces son explorados por estos autores que en conjunto crean diversas imágenes del sujeto afrodescendiente.

Rasgos distintivos de Baile Cangrejero son la energía y la versatilidad interpretativa de actores que declaman, cantan, bailan e improvisan ritmos durante la función. Anna Malavé es una actriz con la fuerza y versatilidad para incorporar diversos personajes; Malavé maneja los puntos de atención que pueden ir desde un elemento próximo a ella hasta expandir una energía que abarca el teatro.  Cedric Leyva Jr. es un actor con la experiencia necesaria para dar brillo a los personajes que interpreta en este trabajo.

La música está a cargo de prestigiosos intérpretes como Anthony Carrillo, Álvaro Benavides, Camilo Molina, con Desmar Guevara en la dirección musical.  Es un privilegio presenciar las improvisaciones y diálogos entre la música y los bailarines en momentos que llevan a los espectadores al delirio.

Jorge Merced, primer intérprete de este baile, ahora en su rol de director transmite la tradición a Malavé y Leiba quienes, con su talento, contribuyen a crear esta celebración de la esencia caribeña.  Celebración que brinda sentido de arraigo.

Baile Cangrejero se presenta hasta el 16 de noviembre, en el Puerto Rican Traveling Theater, 304 West, 47th Street.

“¡Cómeme, por favor!” La condena del ego y el deseo que devora… por Valentín Caicedo

  “¡Cómeme, por favor!”
La condena del ego el deseo que devora

por Valentín Caicedo
Periodista
valentinoroa123@gmail.com
¡Cómemepor favor!  Dir. Armando Ariza. Foto cortesía Ingrid Hincapié @ongridpixels © 2025

El pasado viernes 24 de octubre del 2025, el Café Cultural Sin Visa, en el corazón de Chapinero, fue escenario de una de las propuestas teatrales más intensas y desbordantes de la reciente escena bogotana. Con la pluma del dramaturgo Carlos Rojas y la dirección precisa y apasionada de Armando Ariza, la obra ¡Cómemepor favor! se presentó como un ritual de carne, pensamiento y condena.

Una pieza que no se conforma con narrar: devora, desgarra y purifica. Desde los primeros minutos, el público comprendió que no asistió a una representación convencional. El espacio reducido del café se transformó en un santuario de los sentidos, donde el aroma intenso a carne cocinándose, se mezclaba con el calor de una llama encendida sobre una estufa -símbolo central de la obra-, y donde el rojo intenso de las luces teñía cada gesto de los actores con un tono de pasión y peligro.

¡Cómemepor favor! no busca contar una historia, sino provocar una experiencia; una confrontación directa con lo más oscuro y pulsional del ser humano.

Un descenso al fuego del ego

¡Cómemepor favor!  Dir. Armando Ariza. Foto cortesía Ingrid Hincapié @ongridpixels © 2025

En el centro de la trama está el personaje principal, interpretado por el actor Carlos Prieto, un hombre que se devora a sí mismo en su deseo de existir, de ser visto, de afirmarse frente a la nada. Su voz -a veces grave, otras veces estremecedora-, se convierte en un eco del ego moderno: la necesidad constante de ser validado, admirado, amado. A medida que avanza la obra, ese deseo se transforma en una trampa. Cuanto más intenta afirmarse, más se pierde. Cuanto más busca la luz, más se consume así mismo.

El texto de Carlos Rojas logra lo que pocas obras contemporáneas alcanzan: combinar una reflexión filosófica con una emocionalidad brutal. Las palabras no están al servicio del argumento, sino del cuerpo. Cada monólogo parece tallado con rabia y devoción, como si el autor hubiese escrito desde una herida abierta. Y es precisamente esa visceralidad la que sostiene el montaje.

 

¡Cómemepor favor!  Dir. Armando Ariza. Foto cortesía Ingrid Hincapié @ongridpixels © 2025

A su lado, la actriz Juliana Cortés encarna el deseo, la tentación y la conciencia. Su papel es, a la vez, presencia y sombra, carne y pensamiento. Ella no es una figura pasiva ni un complemento narrativo: es el deseo hecho cuerpo, el fuego que enciende y destruye, la voz del instinto que susurra “cómeme” no como invitación erótica, sino como llamado existencial.

Entre ambos personajes, se teje una relación de atracción y repulsión constante, una danza de devoración mutua que simboliza el conflicto eterno entre el yo y el otro, entre el ego que quiere dominar y el deseo que exige entrega.

Cómeme, por favor”: el deseo que destruye y salva

¡Cómemepor favor!  Dir. Armando Ariza. Foto cortesía Ingrid Hincapié @ongridpixels © 2025

El título no podría ser más certero. ¡Cómeme, por favor! no alude a la sensualidad superficial, sino a la necesidad de ser absorbido, comprendido, destruido por otro. En el universo simbólico de la obra, “comer” es un acto espiritual y violento, una metáfora de la unión absoluta, donde el límite entre el yo y el tú se disuelve.

El fuego en la escena -recurso muy acertado- encarna este ciclo perpetuo de destrucción y renacimiento. En torno a esa llama giran los personajes, como planetas atrapados en una órbita fatal. La cocina, espacio cotidiano y doméstico, se convierte en altar y prisión. Allí se cocina no sólo la comida, sino el alma; allí el protagonista se alimenta de su ego hasta quedar vacío.

El uso del color rojo en la iluminación no es gratuito: remite al deseo, la sangre, la pasión y el sacrificio. Cada escena parece bañada en una atmósfera de combustión.

La dirección de Armando Ariza aprovecha ese lenguaje cromático para marcar los momentos de clímax y descenso emocional, creando una tensión constante entre el deseo y la condena.

La música, por su parte, se aleja de los acompañamientos melódicos tradicionales. Se trata de una composición fragmentada, con sonidos industriales, percusiones irregulares y silencios que cortan el aire. Es un paisaje sonoro que respira con los personajes, que late con ellos. En ocasiones, la música se impone como una voz más; otras, desaparece para dejar paso a la respiración de los actores, amplificada por el silencio del público.

El cuerpo como lenguaje

¡Cómemepor favor!  Dir. Armando ArizaFoto cortesía Ingrid Hincapié @ongridpixels © 2025

Una de las mayores virtudes de ¡Cómeme, por favor! es la forma en que el cuerpo sustituye a la palabra. En esta obra, la corporalidad no acompaña el texto: lo sustituye, lo supera, lo encarna. Hay escenas donde un temblor, un roce o un grito silencioso dicen más que cualquier discurso.

Los actores, ambos de origen colombiano, logran un nivel de entrega que roza lo performático. El protagonista, en especial, se mueve entre la contención y el estallido con una naturalidad perturbadora. Cada gesto suyo es un combate contra sí mismo; cada pausa, una caída en el abismo de su mente.


¡Cómemepor favor!  Dir. Armando Ariza. Foto cortesía Ingrid Hincapié @ongridpixels © 2025

La actriz secundaria, por su parte, despliega un dominio del ritmo escénico excepcional. Su energía fluye entre la sensualidad y la espiritualidad, creando una presencia magnética que contrasta y complementa la tormenta interior del protagonista. Su papel es clave para comprender la propuesta del montaje: ella es el fuego que lo consume y la conciencia que lo observa arder. 

La condena del ser moderno

¡Cómemepor favor!  Dir. Armando Ariza. Foto cortesía Ingrid Hincapié @ongridpixels © 2025

Más allá de su trama existencialista, ¡Cómeme, por favor! se convierte en una crítica feroz al narcisismo contemporáneo. El protagonista representa al ser humano que, en su necesidad de afirmación, termina esclavo de su propio reflejo. Su tragedia es la del individuo moderno: hiperconectado, expuesto, ansioso por ser mirado, pero incapaz de encontrarse a sí mismo en el silencio.

Carlos Rojas parece decirnos que el ego no es sólo una fuerza psicológica, sino una condena cultural. En una sociedad que idolatra la visibilidad, “ser” se ha vuelto sinónimo de “ser visto”. Y en esa dinámica, la autenticidad se desvanece. La frase que el protagonista repite en uno de los momentos más impactantes -“cómeme, por favor”- una súplica de devoración simbólica.

La dirección de Armando Ariza refuerza este discurso con precisión quirúrgica. Su puesta en escena aprovecha el espacio reducido del café para generar cercanía e incomodidad. El público no es un espectador pasivo: está dentro de la cocina, dentro del fuego, dentro del conflicto. Esa intimidad transforma la función en una experiencia colectiva donde cada mirada y cada respiración cuenta

Un espejo del alma y del país

¡Cómemepor favor!  Dir. Armando Ariza. Foto cortesía Ingrid Hincapié @ongridpixels © 2025

Lo fascinante de ¡Cómeme, por favor! es que, sin proponérselo explícitamente, logra dialogar con la realidad emocional y cultural de Colombia. En esa tensión entre el deseo y la culpa, entre la devoción y la violencia, hay una resonancia profunda con la identidad nacional. El fuego que consume al protagonista podría ser el mismo que ha marcado nuestra historia: el fuego del exceso, del amor que hiere, del orgullo que destruye.

El público colombiano, acostumbrado a la hibridez entre lo trágico y lo pasional, encuentra en esta obra un espejo inquietante. Hay algo profundamente nuestro en esa manera de sentir hasta el extremo, de amar hasta la autodestrucción.

¡Cómeme, por favor! no ofrece consuelo, pero sí ofrece verdad, una verdad incómoda y necesaria. El Café Cultural Sin Visa se consolida, así como un espacio alternativo que acoge el riesgo, el arte que no teme quemarse. La cercanía del lugar, su calidez bohemia y su historia dentro del circuito teatral independiente de Chapinero, potencian la experiencia. Allí, el teatro no es un espectáculo, es un encuentro entre almas vulnerables.

Una conclusión necesariadevorarse para existir

¡Cómemepor favor!  Dir. Armando ArizaFoto cortesía Ingrid Hincapié @ongridpixels © 2025

¡Cómemepor favor! es mucho más que una obra, es un grito en carne viva. Una experiencia sensorial y filosófica que se atreve a mirar de frente el ego humano y sus contradicciones. No hay moralejas ni finales redentores. Sólo la certeza de que el deseo, al igual que el fuego, no puede ser domesticado.

Carlos Rojas demuestra una vez más su capacidad para transformar el pensamiento en emoción y la emoción en rito. Y Armando Ariza, desde la dirección, convierte esa energía en una composición escénica impecable, donde cada elemento -la luz, el sonido, el movimiento en escena- se conjuga para crear un universo simbólico que seduce y quema a la vez.

Al finalizar la función, el público del Café Sin Visa no aplaude de inmediato. Hay unos segundos de silencio, como si todos necesitarán recuperar el aliento. Algunos sonríen, otros se miran sin saber qué decir. Y es que ¡Cómeme, por favor! no se explica: se vive, se siente, se sobrevive.


Ficha Artística:

Obra: ¡Cómeme, por favor!

Escrita por Carlos Rojas

Dirigida por Armando Ariza

Elenco: Juliana Cortés y Carlos Prieto

Fotos: Ingrid Hincapié @ongridpixels

Producción: Bogotarte

En coproducción Café Sin Visa

Espacio: Café sin Visa (Bogotá)

Estreno: 24 de octubre del 2025.

 

26.10.25

Zumbío: El teatro poético de Pablo Macías, por Carlos Rojas

 Reseña Literaria

Zumbío

El teatro poético de Pablo Macías

por Carlos Rojas

criticarojas@gmail.com

Especial para Miradas al Escenario

Portada del libro Zumbío de Pablo Macías Partida © (2025)

El mes de noviembre me ha traído para leer Zumbío, del dramaturgo español Pablo Macías Partida, pertenece a esa rara estirpe de textos que vibran desde la primera línea. Una voz infantil nos arrastra hacia un territorio donde el silencio pesa más que cualquier palabra.

La historia es sencilla y devastadora: una niña presencia cómo hombres armados irrumpen en su casa y se llevan a sus padres. Nada más. Pero, en esa aparente simplicidad se abre un universo de vacíos, voces y miedos persistentes. A través de un lenguaje poético y fragmentario, el autor convierte una escena de violencia cotidiana en una profunda reflexión sobre la pérdida y la memoria.

En Zumbío no hay nombres ni fechas. El hogar podría estar en España, en Venezuela o en cualquier rincón donde la violencia haya tocado la puerta de lo íntimo. La niña no tiene rostro, y por eso los contiene todos: los de quienes vieron la brutalidad sin comprenderla, los de quienes crecieron con un zumbido constante en el pecho.

Macías Partida consigue algo infrecuente: transformar el trauma en belleza. Su teatro no busca el llanto fácil ni el panfleto político; indaga en lo humano. Su escritura es una partitura emocional que se lee como un lamento o como una herida que nunca cierra del todo.

Desde la escritura, Zumbío se imagina en penumbra: una voz, una luz, un cuerpo que tiembla. No necesita más. La dramaturgia se sostiene en la palabra contenida y en la respiración del silencio. La violencia no se muestra: se insinúa. El dolor no se exhibe: se filtra. Y esa contención hace que el lector respire con la garganta apretada.

El "zumbío" -ese rumor interior que da título a la obra- se vuelve metáfora del recuerdo que no cesa, del miedo que vibra en el cuerpo cuando todo parece en calma. Es, en última instancia, el pulso de la conciencia.

Como venezolano que vivo en Colombia, reconozco en este texto el latido de nuestra América herida: hogares fracturados, ausencias convertidas en costumbre, infancias que aprenden a callar para sobrevivir. Zumbío no sólo denuncia: repara, nombra y resiste.

Como cierre diré, Pablo Macías Partida nos recuerda que el teatro no es sólo un lugar para mirar, sino un espacio para escuchar lo que la historia ha querido ocultar, silenciar y callar. Y ese zumbido, que persiste después de cerrar el libro, no es sólo ruido: es vida que se niega a desaparecer.

CR(@miPuntoCritico)

Carlos Rojas / Crítico Teatral (Venezuela).

La Agrupación Teatral Coordinación celebra 38 años en escena

 La Agrupación Teatral Coordinación celebra 38 años en escena

 

Elsy Loyo en Elisa morirá esta noche, de Rafael Zárraga 

Elsy Loyo

Este 27 de octubre de 2025, se cumplen 38 años del estreno mundial de Elisa morirá esta noche, del dramaturgo yaracuyano Rafael Zárraga, montaje con el cual irrumpe en la escena nacional La Agrupación Teatral Coordinación, de Yaracuy, Venezuela. En la imagen se aprecia a Elsy Loyo, bajo la dirección de Lusvio Ramirez y con la Iluminación de Angelino Santana.

Desde Elisa morirá esta noche, y hasta la fecha, la labor del colectivo ha sido constante e ininterrumpida, caracterizada por el nivel de compromiso y profesionalismo y por la visión de apertura y búsqueda.  En Coordinación estamos en un continuo proceso de creación enraizado con nuestro entorno y con un interés especial en el trabajo del intérprete escénico.  Nuestra línea ha sido la de tantear, abrir y explorar caminos y espacios de investigación, formación y experimentación procurando el entendimiento y vivencia del intérprete escénico como ser integral.

A lo largo de esta trayectoria nuestras producciones han recorrido todos los municipios del Estado Yaracuy; hemos estado en múltiples encuentros y festivales a nivel nacional e internacional representando con orgullo las artes escénicas del Estado Yaracuy y de Venezuela, en países como España, Noruega, Alemania, Perú y Colombia. Además, hemos celebrado y ejecutado convenios de cooperación con distintas Instituciones estadales, regionales, nacionales e internacionales.

Hemos realizado coproducciones con la Compañía Nacional de Teatro y, en el ámbito internacional, con IBERESCENA en conjunto con el grupo Trayecto de México lo que ha permitido la expansión y el crecimiento de Coordinación como institución teatral con visión latinoamericanista.

Por ello, en el año 2012 la Agrupación Teatral Coordinación es Declarada Patrimonio Cultural del Municipio San Felipe, y en el 2018 Patrimonio Cultural del Estado Yaracuy.

La Ruta del Entrenamiento del Intérprete para
Espacios públicos
Hemos sido pioneros en el Estado Yaracuy en la creación y ejecución de espacios para la difusión teatral y el entrenamiento del intérprete en espacios públicos siempre en contacto con los espectadores. Entre las actividades que hemos desarrollado caben destacar Los domingos infantiles, La Escuela va al Teatro y El Teatro va a la Escuela (vigentes hasta la fecha), y Los martes teatrales, programas creados durante la primera década del grupo. En los últimos 15 años hemos dado vida y mantenemos activos Patios de Naturaleza familias anfitrionas, Patios Teatrales, Las Casas Escénicas, y A Teatro Abierto. La Ruta del Entrenamiento del Intérprete para Espacios públicos, y D’Improviso, están ligados al trabajo del intérprete escénico en conexión consigo mismo, con otros intérpretes y artistas de distintas disciplinas.

En 1992 rescatamos el antiguo Comedor Popular de San Felipe convirtiéndolo en nuestra Sede Teatral creando la única Sala de Teatro Experimental existente en el Estado Yaracuy: la Sala Coordinación la que por cierto, necesita reparaciones para seguir siendo el espacio de creación y de intercambio de saberes para la colectividad.

Los programas mencionados han sido y siguen siendo espacios para la investigación, formación, creación y difusión teatral, no sólo al servicio de la Agrupación si no también del público en general y para otras agrupaciones e individualidades artísticas.

En nuestra sede se han venido construyendo el Centro de Documentación e Investigación Teatral, cuya primera gran donación de títulos fue realizada por La Asociación Internacional de Teatro para la infancia y la juventud, ASSITEJ Venezuela.   A través de los años se ha incrementado la cantidad y diversidad de textos con nuevas adquisiciones venidas de diversas fuentes, tanto particulares como institucionales, así como de la mano de los propios autores que han enviado sus obras, siendo los más recientes Pablo García Gámez, Nelly Oliver, Bartolomé Cavallo, José Luis Angarita y Lolimar Suárez Ayala.

El Círculo de Lectura Interactiva
En diciembre del año 2023, creamos un nuevo programa, también pionero en el Estado Yaracuy, comandado desde el Centro de Documentación: El Círculo de Lectura Interactiva, para leer y comentar dramaturgia de distintos autores nacionales y universales dedicado a difundir la dramaturgia de manera amena. El programa está destinado no sólo a la gente del medio artístico, si no también a toda aquella persona inquieta e interesada por la lectura en voz alta utilizando como medio el libro físico.

Los miembros de La Agrupación Teatral Coordinación, junto con nuestra comunidad, celebraremos estos 38 años de vida desde algunos de esos espacios que hemos construido con esfuerzo a través de los años. Así que este lunes 27 de octubre, a partir de las 4:30pm, tomaremos las calles de San Felipe con La Ruta de Entrenamiento del Intérprete para Espacios Públicos.

La celebración

El martes 28 a las 10am en la Sede de La Agrupación realizaremos el Círculo de Lectura Interactiva para leer y compartir dramaturgia nacional en donde los participantes leerán textos de José Luis Angarita, Lolimar Suárez Ayala, Bartolomé Cavallo, Nelly Oliver, Rodolfo Santana, Isaac Chocrón, Edilio Peña, Gustavo Ott, Mariela Romero, Josefina Bigott, Romano Rodríguez e Ida Gramcko entre otros.

Eemarü el Camino en Ofrenda a María Lionza 
La celebración culmina el miércoles 30 de octubre con Los Patios de Naturaleza, familias anfitrionas dónde estará en escena el montaje Eemarü el Camino en Ofrenda a María Lionza a las 6:30pm en Caja de Agua 1, en el patio de la casa de la familia Parra Suárez.

El equipo actual del Teatro Coordinación está conformado por: Lusvio Ramírez, director y productor general; Elsy Loyo, directora artística, intérprete, creativa escénica y audiovisual, investigadora y formadora.  Lesbia Landinez, intérprete escénica e investigadora; Bárbara Peña, intérprete escénica y asistente en el área audiovisual; Juan Carlos Marín, músico y asesor musical; Enrique Fonseca, titiritero, músico y técnico; Elbis González, formador y técnico. También es importante mencionar que La Agrupación cuenta con el apoyo del Instituto de Cultura del Estado Yaracuy -ICEY- en cuanto a recursos de personal en las áreas de producción, mantenimiento, biblioteca, animación y creatividad infantil.

Estos 38 años pueden ser definidos como la muestra de nuestra terca ambición de hacer del teatro una expresión que emerge de la comunidad y que debe ir a ella en diálogo constante y como proceso de aprendizaje para teatreros y espectadores. 

23.10.25

Rodolfo Santana: un ícono en el tiempo de la dramaturgia latinoamericana, por Eduardo J. Bravo G.

 Rodolfo Santana: un ícono en el tiempo de la dramaturgia latinoamericana

                                Festival de Teatro de Occidente.  De derecha a izquierda:  Pedro  Monje Rafuls, Cuba/Usa; Hugo Salcedo, 
México; Reynaldo Disla, República Dominicana; Rodolfo Santana, Venezuela, Coodinador del Taller Internacional de Dramaturgia 
y Eduardo Bravo. Guanare 2002

Rodolfo Santana Salas: 25 de octubre 1944/21 de octubre de 2012. 

A sus trece años de partida. Escritor de más de 100 obras de teatro, guiones cinematográfico y televisivo.

 

Por Eduardo J. Bravo G.

 

Exteriorizar sobre Rodolfo Santana, es disertar  sobre la escritura del arte dramático en Venezuela y América latina, razonando hacia una estética narrativa que da cambios  significativos, sabiendo que se ha tejido una red de formación dramática en la américa latina en su propia estructura, que apunta hacia un enfoque metodológico emergente de Santana y su estética de los paisajes poéticos. Inscribiendo hacia la existencia del ser. Del ser psicosocial que mueve los cimientos de nuestra América postmoderna, con ese acontecimiento del socio  construsionismo. Con modelos de un pensamiento crítico,  un pensamiento crítico que nos presenta lo verificable. Santana comprendía un mundo latinoamericano. Allí expone su tesis con mayor amplitud, dado que crea  construcciones psicosociales de la contextualización humana.


Conocer a Santana es conocer una estética narrativa en toda su producción dramática de la escritura, que han dado nombres a sus personajes que se conflictuan en cada una de sus obras. Nos obstante, ese ya es tema para otro artículo ya escrito. Por el momento es centrarnos en su producción en la escritura, sintetizando su hecho creador. Esto nos coloca en la interpretación, de aquellas que nos acerca a estos fenómenos y de su propósito principal, que es el de explorar, pero también describir y comprender las experiencias de las personas, de sus vivencias. Y en este caso a Santana le ha tocado vivirla, comprenderla, lo cual viene a descubrir esos elementos en común de su vivencia. Tener la perspectiva de las unidades y declaraciones de sus vivencias, lo hace interpretativo, dentro del significado de su estructura como individuo, ser grupal. Por lo tanto,  lo hace ser un fenómeno; y así,  de esta manera poder comprender las realidades internas y la esencia de las cosas que han estado en Rodolfo Santana, en este caso  en lo social dentro de un contexto latinoamericano. 


¿Y cómo conocemos a Santana?

Una forma de conocerlo es a través de sus trabajos escritos de teatro, guiones cinematográfico y televisivo. Pero hagamos un corte abrupto y que sean sus propias obras las que nos hablen. Eso nos los presenta  con sus rimbombantes títulos, la trayectoria y los viajes que han hecho a través del mundo, de lo venezolano a lo latinoamericano y mundial. Dado que, su larga carrera lo llevó desde el principio a enfrentarse a un mundo desigual. Pues se enfrentó en el barrio de Petare siendo un adolescente de 17 años a su Primera Inquisición, minutos después se encontró con un Elogio a la Tortura, donde se preguntaba ¿Dónde está  XL 2489º?, que tal vez los ha conseguido en los Hijos del Iris, no antes sin pasar por la Guerra del Peloponeso, en el cual ha abierto una ventana para darle liberación a la Muerte de Alfredo Gris, creyendo que el Sospechoso suicidio del señor Ostrovich se había descubierto. Allí puso su mirada en Algunos en el Islote. El Ordenanza, no vino, pero consiguió a Moloch en su Naufragio que jugaba con Tarántula. En esa isla Tiránicus esperaba  su sábado y domingo para dejarlos en El Sitio, no antes de poner en el banquillo a Los Criminales, esperando a Nuestro Padre Drácula para su juego de sangre, conjuntamente con Barbarroja. Entonces los invitó a un Ring de la Seguridad Nacional y otras Torturas, pero antes de esto fue a  La Farra. Hasta que al fin se fueron a Las camas para ver a Babel en el Gran Circo del Sur.  Pudo contactarse con Los ancianos y allí le dijo a uno: “Nunca entregues tu corazón a una muñeca sueca”. Miró la televisión y se sintió como El Animador, para luego encontrase con El ejecutor que vivía Historias de Cerro Arriba, donde se conseguía la Horda y la historia de un trabajador que buscaba que La empresa le perdonara un momento de locura, porque si no se vería en Crónicas de la Cárcel Modelo. Cuando salió de ese lio dijo: “Gracias José Gregorio Hernández y Virgen de Coromoto por los favores Recibidos”. Claro está,  esto sin dejar de tener su Fin de Round, pero en un Lugar donde nadie nos mire los zapatos. Ella lo miró y dijo: que podría ser un Encuentro en el Parque Peligroso, donde intentaba imbuirse en la Guerra de Tío Tigre y Tío Conejo para apuntar; que Ese Bolero es mío y allí bailarían un Rock para una Abuela Virgen, no importa que sea con Los Fusiles Volados, entrando hacia Baño de Caballeros donde los Ejércitos de Zapata combaten sin reglamentos, junto a Baño de Damas, donde una ventana daba hacia la plaza de toro y;  Mirando el Tendido, colocó Rumba caliente sobre el Muro de Berlín. Allí conseguiremos el Asesinato Múltiple como Diversión Pública, para que Sea Usted el Héroe, no importa que nos encontremos un Ángel Perdido en la Ciudad Hostil, viendo a Santa Isabel del Video y así la invito a una obra para dormir al público, donde vivimos una Influencia Turística en la Inclinación de la Torre de Pisa, Justo en el Tiempo del Juego, porque Me gusta que cantes Boleros sobre mi Cadáver , sería hermoso en un Juego de Bolas; así tengas Homicidios del Corazón, que recuerdo que fue El día que Atracaron a Petra Monzón, por eso fue que consiguieron a las Asesinas Anónimas, porque estaban con Santa Estrella del Porno, que miraba estupefacta El Hada Azul que no tiene celular, que quería llamar al Abominable Hombre del Barrio, para dar un Asalto al Viento en Una Tarde poco Fastidiosa. Entonces culminaba la historia con el Reincidente y el Crimen del Penalista. Pudo conseguir a su Compañero de Viaje, juntos, de nuevo ante Los Criminales. Y allí observó a través de la pantalla La historia del cerro arriba con el empleado en La empresa perdona un momento de locura. Donde al final tuvo unos Amores de barrio adentro con un caracazo que envolvió a toda una sociedad en una estructura del drama social.             

 

Caracas 25 de octubre de 2025

15.10.25

“La acción cultural debe inundar las comunas”

  “La acción cultural debe inundar las comunas”
Oswaldo Ramos, teatrista y activista social



Por Oscar Acosta

Oswaldo Ramos es Licenciado en Artes, diseñador, docente, titiritero, actor y animador cultural. Pero el quehacer que mejor lo define es el de militante por la transformación social, fe y pasión que es el motor de todas sus labores como creador estético y maestro. Nacido y formado en Caracas, se trasplantó en Naguanagua (Carabobo), donde ahora lidera un proyecto cultural ejemplar en la intensa movida comunal venezolana. Con él conversamos para conocer su experiencia, como también los entresijos del arte y el trabajo cultural para propiciar el protagonismo comunitario.

¿Cómo y cuándo comenzó su labor artística? 

Mis inicios fueron en el Liceo Luis Ezpelosín , en Caracas, durante las luchas estudiantiles de 1975-76. Con actos culturales y también lanzando piedras, buscábamos una educación más justa, científica y de acceso para todos. Allí me incorporé al teatro gracias a un joven apodado “El Monje", combinando danza, actuación y humor. Descubrí mis raíces afros y aprendí a bailar tambor. Pronto entendimos que actividades culturales tales como funciones de títeres, pintar murales o parodias teatrales, tenían más impacto que los panfletos o mítines para transmitir mensajes políticos.


¿Cómo evolucionó su trabajo político-cultural? 

Primero me uní a los CLER (Comité de Luchas de Estudiantes Revolucionarios), luego al MRT (Movimiento Revolucionario de los Trabajadores). Entendíamos la cultura como un contrapeso a los medios de manipulación masiva. Organizábamos eventos en todo tipo de espacios, presentando audiovisuales con diapositivas y grabadoras, grupos de danza, teatro en los liceos y barrios. Incluso cargábamos un pesadísimo proyector de 16mm para mostrar el cine de Chaplin o  de dibujos animados en las comunidades, al margen del cine comercial.

¿Por qué decide entrar en la universidad?

En los 80, siendo padre ya de dos hijos, entré a la UCV por ser accesible, además de que muchos amigos estudiaban allí. Quise mejorar las actividades que tenía años realizando, profundizando en los conocimientos, la historia y los conceptos estéticos. Quería estudiar la plástica y el muralismo: pero me apliqué en la animación cultural que es un área de trabajo más amplia. Enseñanzas de profesores como Gloria Martín concordaban bastante con mi visión del arte. Poco después, me integré al teatro de calle como titiritero con el grupo caraqueño La Casa del Arcoíris y, para mi sorpresa, aprendí a montar zancos. En ese grupo pude trabajar como actor en espacios abiertos desde el teatro panfleto hasta farsas francesas y pasos del Siglo de Oro español; viajamos por todo el país mostrando nuestro trabajo ante un público que no conocía el teatro. Otros maestros como Alberto Ravara, fueron claves para mis prácticas escénicas.

¿En qué consiste su labor actual en Carabobo? 

Dirijo el proyecto de Formación de Animadores Socioculturales (A.S.C.) en la Comuna 5 Raíces de Bárbula (Naguanagua). Buscamos articular consejos comunales y formar a jóvenes en diversos tópicos como el análisis sociopolítico, la escritura colectiva, la danza, el teatro, la música, los zancos y la artesanía. El proyecto, que fue votado en segundo lugar en la Consulta Popular Nacional, actualmente es financiado por la Alcaldía de Naguanagua.  El que la comunidad haya seleccionado en una votación el financiamiento  es un logro especial, pues tuvimos que competir con otras propuestas que siempre son vistas como más necesarias. La oferta de talleres para el desarrollo artístico fue más importante para la comunidad que el arreglo de las cloacas, las escaleras, la vialidad….  El gran objetivo es contrarrestar la hegemonía de los valores neoliberales, ese contenido tóxico que, como una plasta, embrutece a la gente para poder ejercer su control. Queremos vincular la cultura a la dignidad del barrio y la lucha de clases, como diría Gloria Martín: desde una "Morfología Relacional". Considero humildemente que el teatro que he hecho en las comunidades con actores y actrices de un taller montaje en una comunidad o como el realizado por profesionales o amantes de la actividad escénica al público de los barrios, caseríos, en lugares urbanos o rurales donde por lo general no hay actividad escénica, es urgente y necesario. Estamos cual David enfrentando un monstruo de mil cabezas, que requiere de cada uno de nosotros un gran empeño.; para crear, hacer reír y a veces llorar, desde la inteligencia. El teatro actual no puede ser complaciente a los gobernantes, sean estos supuestos afines al proceso bolivariano o no, se autodenominen de izquierda o sean de derecha, debemos acusar las negligencias, la corrupción, el narcisismo. Hay que señalar y criticar a los funcionarios que en ocasiones se burlan de la gente y les importa un bledo, lo que tienen que hacer o a quién, a quiénes, deben corresponder con su labor. La acción cultural debe inundar las comunas.

¿Qué desafíos enfrentó en este proyecto? 

¡Muchos! Durante la campaña para la elección de los proyectos, algunos criticaban que se invirtieran finanzas (10.000 dólares) en el arte y la cultura, en lugar del cemento o las cloacas de otros proyectos. Hubo intentos de boicot por contradicciones internas en la comuna, más algunos funcionarios equivocados que desinformaban a la población.  Aun así, reclutamos a 14 entusiastas animadores entre jóvenes, cultores y vecinos. Dividimos la comuna en tres corredores culturales para hacer un inventario de las necesidades en el área cultural; también realizamos tres tomas, invitando a colegas artistas de otros lares. Cerramos la campaña con una obra teatral bastante exigente sobre José Leonardo Chirino, con la participación de 20 actores y música en vivo.  


¿Cómo concibe la labor cultural en la comuna?

A través de la construcción de un nuevo saber, de la preservación e intercambio de los valores identitarios que constituyen la memoria histórica y tradicional de los pueblos, de la magia escénica, la fantasía, la creatividad, debemos enfrentar las concepciones que impone el pensamiento hegemónico actual. Debemos ir más allá de ver y oír el teléfono móvil como medio de conocimiento y entretenimiento. Algunos científicos hablan de un retorno a la inexistencia del género humano, de que esto llega al 2050, si acaso. Plantean una visión distópica del futuro. Sea como sea lo que venga, no podemos decirle a un joven de 15 a 18 años, que le queda muy poco tiempo. Yo como soñador y utopista convicto y confeso, apuesto por reaccionar a ese pesimismo. Hay que enfrentar la agenda que nos lleva a la destrucción y derrotar a quienes la llevan adelante. Cuando hablo de acción cultural me refiero a todo tipo de actividades y programas que apunten hacia ese norte: títeres, pintas, carteles, creatividad, conversatorios y organización. Y por supuesto, movilización de todo tipo, desde la política hasta la estética.

¿Cómo ve actualmente el panorama cultural en Carabobo? 

Se avanza, como lo demuestra el ejemplo anterior, pero hay cosas que preocupan. En busca de votos, se hacen eventos espectaculares de gran gasto que solo son "fiesta" (como dice Serrat): al amanecer, "vuelve el pobre a su pobreza". Una revolución, en última instancia, debe ganar las conciencias.  Los votos hacen falta, pero si no hay conciencia, son votos que como llegaron igual se van. Tradiciones como las burriquitas o las fiestas de San Juan son de gran vigencia patrimonial, pero sin vinculación con la construcción del poder popular, terminan vaciándose de contenido, separándose de las bases locales que las promueven, sirviendo al poder hegemónico para finalmente desaparecer. Urge debatir el “para qué, cómo y dónde” del quehacer cultural. La cultura debe ser un camino de transformación, no folclore vacío ni simple diversión evasiva.


Venezuela enfrenta una situación de peligrosa injerencia y agresión que pone en peligro la soberanía nacional. ¿Cómo define usted ante esa problemática la labor del trabajador cultural?

Aun cuando la web, los medios informativos y el celular nos pregonan con un pajero loco una enorme cantidad de información que supuestamente nos conecta con la realidad, hay muchísimos jóvenes y de adultos que no tienen idea de lo que ha venido sucediendo en Palestina, por ejemplo. Tampoco saben que a Venezuela le faltan sólo tres minerales de la tabla periódica de Mendeléyev y que esa es la razón fundamental del interés de Europa y Estados Unidos por meterle mano al país. Les importa un pito el sistema político, les interesa son las riquezas del subsuelo. Hablarle de esto a la gente, y a los jóvenes en especial, es imprescindible, pero también sumamente complicado, tanto como invitarlos a una charla del cuidado con el sexo, la prevención de enfermedades venéreas y el embarazo precoz. El trabajador cultural debe esforzarse y romperse el coco para crear las condiciones de debate para que la gente hable y piense más allá de las pestañas postizas, del gimnasio, de las uñas plásticas y del pelito pintado las chicas, así como la curda de fin de semana y el sacarse las cejas los jóvenes. Hasta las maneras de identificarse y ser genuinos se convierten en modelos que ves en las revistas de moda… No digo lo anterior con intención discriminatoria sino porque estamos inmersos en una sociedad narcisista y ególatra, que idiotiza al máximo, fomentando el individualismo y el hedonismo frívolo, donde el yoismo, lo que se nos vende como  placentero y la apariencia visual privan sobre todo lo demás; prevalece la cultura de lo inmediato, lo instantáneo, sin que importe el resto de la humanidad… El sistema ha decretado que esas banalidades y no el individuo mismo, decidan que autores y que música deben gustar; lo mismo vale en el caso del amor y el romanticismo, de las relaciones de amistad. Eso significa el fin de la poesía, el lenguaje metafórico y el arte en general.  El genocidio de Palestina, la agresión a Venezuela, la banalización de la existencia, tienen la misma causa: el consumismo mercantil que nos impone el capitalismo, sea por la inducción de valores contrarios al humanismo o el lanzamiento de misiles genocidas. Contra eso debemos enfrentarnos en la acción cultural. Así la defensa de la soberanía ante la agresión externa, tiene varios frentes que debemos cubrir.


¿A través de cuáles medios se propone la lucha en esos frentes?

Es urgente propiciar la solidaridad. El teatro es un arma para enfrentar a la matrix. Hay que reivindicar la canción, la poesía, el mural, la palabra que concientiza, el volante, la franela estampada y los encuentros de naturaleza cultural.  Tal vez podamos, multiplicando y enredando por millones las pequeñas experiencias, contrarrestar la hemorragia tóxico informativa y el endiosamiento tecnológico de Silicon Valley y su maquinaria militar-digital esclavizadora. La defensa de la soberanía comienza en las conciencias y la sensibilidad que se fortalece colectivamente. En eso estoy, en eso estamos.

Nota: Una versión reducida de esta entrevista fue publicada en el semanario cultural Todasadentro, n.º 1148, 11 de julio de 2025.

 

Fotos: José Sarría

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