11.9.25

Los cuatro de Copenhague, por Patricia Jiménez

 Los cuatro de Copenhague

Por Patricia Jiménez

El premio de dramaturgia en la Bienal Nacional de Literatura Apacuana 2024 lo mereció la obra Los cuatro de Copenhague, de la autora zuliana Lolimar Suárez Ayala. La Compañía Nacional de Teatro ha asumido en 2025 la producción de esta pieza, bajo la dirección de Luis Domingo González y la actuación protagónica de Gerardo Luongo, Luis Enrique Torres, Andersson Figueroa y César Castillo, quienes encarnan a hombres que han ido envejeciendo en la soledad y la añoranza.

El espacio en que transcurren y se entrecruzan las historias de cada uno de los personajes va llenándose de significados y descubrimientos que se revelan al público en una secuencia de relatos sólidamente construidos y enlazados. Los elementos escénicos que se presentan evocan remedos de vivencias comunes o fantásticas: ¿un hospicio, una cápsula espacial, un criadero de mariposas, un centro de reclusión, un hogar de ancianos, una dimensión imaginaria, un mundo surrealista? Por momentos, lo uno o lo otro, y la confluencia final de todo eso en la fórmula más simple y cotidiana, en esa realidad que habita detrás de cualquier pared en nuestras calles.

Aquellos cuatro seres, más allá de sus propias miserias, contradicciones y desavenencias, subliman y se aferran a sus recuerdos, exploran los caminos a su alcance para escapar del encierro que se imponen a sí mismos o al que han sido condenados por la vida, al tiempo que se reconocen a salvo solo allí y al tenerse. Durante dos horas gravita en la sala un contrapunto permanente entre el dolor y la belleza, entre la incomprensión y la solidaridad, la crudeza y la ternura, la decadencia y la esperanza.

Es curiosa la omnipresencia de las mujeres en este texto y sus derivaciones, y no hablo de la ansiada Rosa María (actriz Irmary Mota), colorida inserción en la trama. Me refiero más bien a las que pesan por su ausencia y por cuánto se las necesita. Madres, esposas, amigas, las muchachas… ese sentido del complemento en las hechuras del amor, de la alegría.

No nos dicen poco los silentes cuidadores (actores Yoel Rodríguez, Gabriel Guzmán, Lenin Antequera y Yoel Ramírez) que vemos moverse cuadriculadamente en los límites peligrosos que separan el automatismo de la humanidad, los Vladimires que asisten a los cuatro de Copenhague y que un día, con algo de suerte, también envejecerán.  

Incitante, inspiradora, provocadora de reflexiones, la obra de Lolimar Suárez nos adentra en cualquier geografía y se vale de signos muy venezolanos, pero que conversan en la universalidad de la esencia humana a través de las cartas, los juegos de mesa, las canciones, los papagayos (con sus tantos nombres según el lugar), la radio, las apuestas, la comida, la amistad y los anclajes que toda generación establece con sus remembranzas. Por todo eso, y por su irrenunciable capacidad de soñar, los cuatro de Copenhague hallarán una salida feliz y memorable.

Notas:

Forman parte del equipo de realización: Alejandro Capote (asistente de producción y sonido), Carla Báez (productora), Gerónimo Reyes (luminotécnico) y César Escalona (vestuarista). El director, Luis Domingo González, es responsable de la escenografía.

La obra es apta para mayores de 12 años y se presenta en la sala Román Chalbaud del Teatro Alberto de Paz y Mateo en Caracas, del 11 al 28 de septiembre 2025, todos los días a las 6 pm, excepto los domingos, a las 4 pm.

Las dos primeras imágenes en esta reseña fueron tomadas de:  https://albaciudad.org/2025/09/obra-los-cuatro-de-copenhague-teatro-alberto-de-paz-y-mateos/ y el resto de: https://www.instagram.com/ommproduccion/reel/DOdyK4YDabI/



 

 





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