El Bicentenario olvidado de Zulima,
Lina López: la primera dramaturga
El Bicentenario olvidado de Zulima,
Lina López: la primera dramaturga
Por
Oscar Acosta
Nacida
en Caracas el 11 de agosto de 1825,
Lina Susana López Pelgrón, hija de Lino López e Isabel Pelgrón, publicó su obra literaria bajo el
seudónimo Zulima.
Autora de dos piezas teatrales, tres novelas, dos poemarios y un indeterminado
número de artículos de prensa, su producción —pionera y de marcado carácter
romántico— es estudiada actualmente por la academia. Poco se conoce de esta
venezolana.
Una investigación reciente reveló su vínculo con la ilustre
familia Pelgrón, que contó entre sus miembros con varios próceres
independentistas. El más destacado fue su tío materno, José María Pelgrón
Pardo, abogado del Libertador, quien además participó activamente en la
construcción de la República como periodista, legislador y miembro del cabildo
caraqueño. Su hermano, Casto Emilio López, fue un consumado actor y dramaturgo
destacado en los escenarios venezolanos a mediados del siglo XIX, mientras que
su hermana Belén también se dedicó a la actuación, aunque con menor notoriedad.
Luego de enviudar de Ricardo Manrique a los 28 años, inició
una unión extramatrimonial con Martín E. Aramburu, militar de escasa relevancia
nacido en Puerto Cabello y residenciado en Caracas. De ambas relaciones procreó
18 hijos, de los cuales solo sobrevivió a su muerte, el 9 de mayo de 1918,
Camila Aramburu de Quintero. Terminó sus días en la Casa de Beneficencia
de Caracas, refugio para ancianos sin recursos o abandonados, lo que refleja
las tristes circunstancias que afrontó en su vejez.
La ausencia del apellido Aramburu en documentos
contemporáneos a su vida —contrastando con su aparición en el obituario (El Universal, 11/5/1918) y al acta de
defunción eclesiástica— indica que Camila lo añadió para ocultar el origen
extramatrimonial de su linaje materno. Esta aseveración cobra mayor peso al
examinar el acta bautismal de Martín Eduardo Aramburu, otro hijo de Zulima:
inscrito como "hijo esposito [sic] que se educa a la piedad del Comandante
Martín J. Aramburu", pese a serle dedicados varios poemas por su madre. El
emparejamiento fuera del sacramento del matrimonio, si bien no era
extraordinario, se consideraba como una unión irregular de “pecado permanente”,
no solo por la iglesia sino también por los círculos sociales acomodados del
cual provenía la dramaturga; los hijos habidos en tal condición se calificaban
como “ilegítimos”.
Su primer texto editado es el drama María o el despotismo, datado en 1885 cuando frisaba las seis décadas de vida; fue escrito dos años antes, a propósito de la llamada Exposición Nacional organizada por el presidente Antonio Guzmán Blanco, con motivo del centenario del natalicio de El Libertador. Esta pieza, que combina prosa y verso, constituye la primera obra teatral publicada en Venezuela por una autora. Aunque muestra una marcada influencia de la tendencia europea decimonónica que prevaleció en los escenarios latinoamericanos —con amores extremos y desenlaces abruptos hoy inverosímiles—, posee el mérito de estar ambientada en Villa de Cura durante la Guerra de Independencia. Esta elección refleja la búsqueda de una literatura que expresara la identidad nacional, preocupación fundamental entre los escritores criollos del siglo XIX.
Un segundo drama de su autoría, titulado La Carta y el remordimiento, también ambientado en la etapa de la Independencia, pero de tema hogareño, fue publicado en 1900; del prólogo y para culminar tomamos las siguientes líneas redactadas por la hoy bicentenaria autora:
No ha sido jamás mi objeto aspirar a lograr, triunfos y aplausos, en la carrera literaria que por placer empecé cultivar a la edad de doce años. Solo he querido darle a mis sentimientos gusto, a mis ideas vuelo; porque de otra manera, agolpados a la par esos dos poderosos componentes del hombre, y restringida bien por las caducas creencias de entonces en mi patria, habría tenido que sufrir, física y moralmente; y apoyada por mis ilustrados padres, dejé correr la pluma, y aún sigo hoy en mi empeño; pues creo que eso solo puede detenerlo la fría mano de la muerte. (…) Humilde por naturaleza, porque creo escaso mi intelecto, me será grato conocer las apreciaciones que pido, no solo para corregir mis defectos, sino también para que mis compañeras las poetisas, que han seguido el camino que en el oscurantismo de entonces me atreví a trillar, se aprovechen de los consejos que pido a los connotados escritores, y puedan sostener la literatura femenina en nuestra patria siempre.
Dejamos
a continuación tres enlaces para conocer más su vida y obra.
La carta o el remordimiento (1900): https://goo.su/A1ebkU
Artículo con más información sobre Zulima: https://goo.su/J5Ildq
Ensayo Escribir como se teje. Representaciones de la guerra en el teatro femenino de fin de siglo (Acosta de Samper, Freire de Jaimes y López de Aramburu) de Mariana Libertad Suárez Velásquez: https://goo.su/hz4JLK
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