Doña Flor y sus dos maridos, desde la radio
| Imagen tomada de Instagram |
Oí el martes 29 de julio de 2025 una experiencia
radial bien interesante, la novela Doña Flor y sus dos maridos (Dona
Flor e seus dois maridos) del escritor brasileño Jorge Amado (Bahía 1912 –
Salvador 2001), en la emisora Energía 99.9 FM, a cargo del grupo Jera Teatro
conducido por Alexander Otaiza.
Floripedes Guimarães, mejor conocida por Doña Flor
está casada con Vadinho, (Valdomiro Santos Guimarães), un vagabundo
empedernido, borracho, mujeriego y excelente amante. Ella dirige una escuela de
cocina y es la perfecta ama de casa. Ambientada en Salvador de Bahía en los
años 40 del siglo pasado, lo que nos da ese aíre de ciudades marcadas por la
moral y las buenas costumbres. Repentinamente, su marido fallece. Después de
tres meses de luto conoce a Teodoro Madureira, un farmaceuta muy tímido,
escrupuloso y dedicado a sus negocios.
Con el primer esposo, Flor pasa las mejores noches de
su vida. Con su segundo esposo es todo lo contrario, ya que este es más dado a
quedarse dormido. De esta manera, la vida sexual de Flor comienza a
resquebrajarse. Pero una noche se aparece el fantasma de Vadinho, completamente
desnudo, lo que hace que se despierten las pasiones nuevamente: ella, viva y él
muerto. El espíritu y la materia.
En este contexto, el grupo de Otaiza dio vida por
radio a esta novela escrita en 1966, con un elenco bien balanceado, Víctor
Loreto López en calidad de narrador y Teodoro; bien matizado y con las
intenciones adecuadas; Lorna Repillosa excelente como doña Flor, con el time
justo –claro, ella es músico profesional- buena dicción y mejor sus
intenciones, también hizo de otras voces. El resto de los comediantes
estuvieron muy bien, Lisjair Flores con voces y efectos de sonido; César Vivas
en otras voces y efectos y Héctor Andrade en la musicalización. Los efectos
entraron a tiempo, dando las atmósferas necesarias, pero se requiere mayor
trabajo con efectos mejor concebidos, como los truenos, por ejemplo, pero que
en nada desmejora el producto total.
Pienso, entonces, que experiencias como esta deben de
fomentarse y profundizarse abriendo espacios para otras agrupaciones y otros
actores y actrices, tomando en consideración que se están formando una camada
de nuevos intérpretes, ahora con Unearte y la Escuela de Arte Dramático y
personal que se pudiera ir formando. En este sentido, un agradecimiento a la
emisora Energía 99.9 FM por entender que el teatro también se puede hacer desde
la consola.
Pienso también, que debería cuidarse la producción,
grabar y someterla a la limpieza respectiva para evitar algunos baches. Pero
esto es fácil de hacer.
Felicito a Jera Teatro y a todos los que se sumaron a esta aventura.
Bartolomé Cavallo. Alumno de Ramón Lameda.
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