LLOVER SOBRE MOJADO
Sin guion no hay película y por tanto no hay negocio y
tampoco lucro. Esa es la conclusión a la que llegó Cecil B. De Mille, el famoso
productor de cine de la edad de oro de Hollywood.
A la misma conclusión, pero sin hablar de dinero,
llegó el cineasta español Luis Buñuel cuando señala que: “Estoy convencido de
que nada es más importante en la realización de un film que un buen guion”.
Ambos cineastas son citados por Doc Comparato, el
escritor brasileño, en su libro “Guion, arte y técnica de escribir para cine y
televisión”. Uso estas referencias para entrar en materia haciendo una
extrapolación al mundo del teatro. Seguramente lo han dicho muchas veces, pero
eventualmente es bueno recordar que el dramaturgo, el escritor que escribe teatro
(o para teatro), es el punto inicial de toda la industria o del arte teatral.
CIERREN LOS OJOS E…
Imaginen un escenario y unos actores sin nada que
decir: sin textos o gestos, sin una historia que contar al público que los
mira.
En el ejemplo hemos nombrado y resaltado en negrillas elementos
que aparecen en cualquier definición de “teatro”; pero no siempre en algunos
conceptos se menciona el texto o la obra a representar. Por supuesto sabemos de
la existencia de obras que no responden a la estructura narrativa formal de un
libreto teatral, pero esas no son la mayoría.
Es a partir del texto escrito por el dramaturgo que se
da inicio al proceso de montaje teatral. Es allí cuando aparecen el productor,
el director, los actores, vestuaristas, maquilladores y la extensa pléyade de
profesiones y oficios que llevan a la concreción lo que fue sueño.
HÁGASE LA LUZ…Y…
A ojo de buen cubero se me ocurre calcular que en ese
sueño colectivo que es una obra de teatro en nuestro país, pueden intervenir
(dependiendo de muchos factores) unas veinte o veinticinco profesiones. Por
supuesto, también sucede que a veces una persona es “multitareas” y puede, con
excelente habilidad, hacer tres o más actividades dentro del proceso teatral,
reduciendo el número de personas participantes. Ese pequeño ejército, o esa
minúscula célula guerrillera, se pone en marcha a partir de lo que un estratega
enamorado de las historias, un apasionado de la naturaleza humana, piensa y
escribe sobre lo que puede ser de interés para otras muchas personas. A ese
personaje, que a veces no aparece en los créditos o cuyo nombre se ve pequeñito
en el afiche o al que ni siquiera entrevistan, podemos llamarlo Dramaturgo:
Drama (acción, acto, hacer)
Turgo (ourgos): el que trabaja o el que crea.
Esos creadores, reitero, son la chispa inicial de una maravilla
de arte colectivo llamada teatro que, muchas veces, ha llenado nuestras horas y
sueños.
La idea inicial, el “qué se cuenta”, no solo es creada
y desarrollada por el dramaturgo, sino que también una vez terminada, sirve de
trampolín para que los directores, a veces verdaderos genios de la
transformación narrativa de lo escrito a lo vivo, muestren su punto de vista,
su “cómo se cuenta”, aumentando las posibilidades expresivas o comunicacionales
de la obra. La obra de teatro es la excusa, el punto de partida, la necesaria
luz inicial que pone en marcha un ciclo que se cierra con el público y sus
aplausos o indiferencia.
QUIEN QUITA…
Es posible que toda esta perorata sea, para algunos
lectores, parte de un aguacero que sigue cayendo luego de que las calles están
mojadas, pero no está de más recordar y reconocer el papel inicial de creador
que tiene el dramaturgo en el hermoso proceso que se inicia con su obra. Sin la
idea no hay obra y sin obra no hay teatro; tampoco habría la industria o la
actividad teatral. El mundo estaría incompleto y las artes, ni se diga.
Podríamos decir muchas más cosas para apoyar nuestra
tesis, pero solo se me ocurre una más: la obra teatral da pie para que entre en
escena el crítico teatral profesional, esa respetada persona que nos orienta,
anima o disuade, de ver una obra. Incluso él, no existiría sin el destello
inicial de la creación dramática.
Oscuro.
Yo ando también en eso. Felicidades.
ResponderEliminarEntonces, estimado anónimo, 👋🏼 que te vaya bien!
EliminarEntonces, estimado Anónimo, que te vaya bien chévere.
ResponderEliminar👏🏼👏🏼👏🏼
ResponderEliminar