Experimento Gazapa
en la Escuela Regional de Teatro del Táchira
desapercibida para muchas personas, pero no para el teatro. Una irrelevante frase
quizás soslaye un variopinto inconsciente donde alegrías, tristezas, sueños, logros
y frustraciones se entrecruzan; desde ese mosaico el dramaturgo o la dramaturga
puede concebir y visibilizar un vasto universo.
según lo expresado tanto por el director como por las actrices, se presentó en la
sala Freddy Pereira de la Escuela Regional de Teatro del estado Táchira (ESRET)
el pasado 26 de julio. La dirección de Omar González (docente de la Institución)
contó con las actuaciones de Johannel Perales y Day Bustamante (cursantes del
Nivel Avanzado de la Escuela).
La iluminación aunada a una sencilla escenografía e impecable interpretación da fuerza a este trabajo surgido como un ejercicio estudiantil que merece trascender el ámbito formativo. La frase citada previamente sobre la elección de un aguacate
es el elemento desencadenante que pasea a los espectadores, a lo largo de 75 minutos, por la conflictividad interna y externa surgida en los seres humanos cuando debemos afrontar situaciones que trastocan lo habitual (mudanza, cambio de
trabajo, divorcio, entre otras). La obra se estructura en varios episodios donde los personajes se interrogan y tratan de hallar respuestas a sus dudas existenciales. Los episodios se intercalan con informaciones biográficas sobre maestros teatrales como Augusto Boal, Meyerhold, Stanislavski, Grotowski, Bertold Brecht y Eugenio Barba para mostrar que el teatro igualmente funciona como terapia ante la compleja y avasallante cotidianidad que pretende enajenar a la especie humana.
Esperemos que Gazapa no quede agazapada y supere las paredes de la sala Freddy Pereira.
William Leal. San Cristóbal, agosto de 2025
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