30.6.25

Estrella negra, por Fanny García

  

 


Estrella negra

por Fanny García



Es una de las obras de teatro que se presentó en Caracas en la cuarta edición del Festival Internacional de Teatro Progresista Venezuela 2025, específicamente en la sala Román Chalbaud en el Teatro Alberto de Paz y Mateos. La dramaturgia es del venezolano Pablo García Gámez y la dirección estuvo a cargo del burkinés Hassane Kouyaté; él cual adaptó las escenas respetando la esencia de sus raíces, que a su vez está plasmado en el texto. 

 Esta coproducción africana-venezolana es un proyecto híbrido que parte de una nueva tendencia como es el teatro documental; englobando también a la narración oral, que es orientada en forma amena y jocosa por dos actrices: Aura Rivas y Livia Méndez. La narración oral junto con el ritmo de los tambores, cantos y danzas tradicionales nos permite retroceder en el tiempo para conocer en el escenario la representación de hechos biográficos del líder jamaiquino Marcus Garvey, quien fue uno de los precursores de la Panafricanidad al intentar luchar por una África unida, naciendo un movimiento que estuvo dirigido a defender sus derechos como seres humanos ante la discriminación racial; a pesar de que la esclavitud ya estaba abolida, pero donde la mayoría de la comunidad negra sobrevivía solo con lo básico, perdiendo la esperanza de poder surgir al no tener trabajo ni instrucción y mucho menos propiedades.  


Ante esa búsqueda de solidaridad, apoyo y conexión con esas raíces afrodescendientes contamos con la participación de un elenco extraordinario que trabajo en equipo al estudiar a cada personaje, así lo demostró el actor Ender Machado en su papel protagónico de Garvey adulto, integrándose con el desenvolvimiento de sus otros compañeros de actuación, los cuales tienen a su cargo distintas  interpretaciones; tal es el caso de Carlos Gabriel Arroyo quien es el Garvey adolescente y que luego abandona dicho papel al madurar, intercambiándose en otros roles entre los cuales hace de obrero, trabajador, estudiante, Mattuck. De esta misma forma tenemos a Ariana León como Amy, estudiante; José Luis León como Marcus padre, capataz, Du Bois, Comisionado de Inmigración; María Alejandra Tellis como Sarah, agente de aduana, estudiante, Edgar; Dionis Bahamonde como percusionista, obrero,  trabajador, Duncan; William Cuao como Mister Doyle, trabajador, Adolphus, agente de aduana, Fiscal Palmer; y a Livia Méndez como Richard, James y juez. 

 

En el  enriquecedor proceso de creación, formación y montaje, el director Kouyaté dicto distintas conferencias y talleres; también visitó al teatro negro de Barlovento para conocer esa cultura e intercambiar los aspectos más característicos de sus métodos con el fin de obtener un montaje natural y completo, concibiéndolo como inmersivo, al mezclar las energías del elenco con la del espectador, jugando con escenas claves que nos introduce a comprender la obra. Su propuesta une técnicas teatrales africanas con elementos de la escena occidental; ofreciéndonos un escenario cálido, sencillo, con poco mobiliario; así tenemos en cada extremo: un perchero donde está guindada la ropa que usarán los actores, tambores, sillas y mesas de madera que tienen ruedas para poder moverla al centro donde se despliega cada escena. Ese centro, está definido con una alfombra beige y al fondo vemos unas telas del mismo color que se encuentran colgadas, desmostrando la simbología de la madre tierra como nuestro origen, nuestras raíces. En esa misma sintonía de color y concepto se encuentra todo el vestuario. Además, el espectador podrá observar la presencia de todo el elenco tanto al ingresar a la sala como durante toda la función, ya que ellos también se convierten en espectadores. 

 

Este excelente montaje cuenta con la participación de la maestra Carmen Ortiz como coreógrafa y un destacado equipo técnico, que también da vida a la obra, por este motivo mencionamos a: Eloy Marchán (asistente de dirección), Arístides Muñoz y Aníbal Álvarez (producción), y Gerónimo Reyes (iluminación).

 

Concluyo con una cita de este líder, que resume el esmerado trabajo: “Para alcanzar nuestra humanidad las estrellas deben estar juntas.”

 

(20/04/2025) 

 

El Timador, Manuel Fuenmayor

El Timador en Guacara 

Manuel Fuenmayor

El Timador es un sainete, un tipo de comedia corta y popular. En ella se representa las andanzas de un hombre (Esparragosa) que busca seducir a una jovencita que tiene enamorada (Tomasita), pero con quien no ha llegado a un compromiso. Mientras la familia de la chica, específicamente los tíos (Ramona y Don Hilario) que la tienen bajo su responsabilidad, hacen todo lo posible para que el hombre haga bien las cosas y la tome antes por esposa. Todo ello trascurre en un pueblo cualquiera de la geografía nacional. La obra es presentada por un Chaplin y amenizada por una cantante. La pieza es adaptada y dirigida por la reconocida actriz y directora Maritza Mendoza.

Sin duda alguna, esta obra desborda humor durante los minutos que dura su presentación. Vemos situaciones llenas de picardía, donde la sabiduría popular guía a los personajes para no dejarse timar por el protagonista. Todo ello a un ritmo que no para de acelerarse a medida que avanza la trama. No hay tiempo para aburrirse o distraerse. Como si de un juego de gato y ratón se tratara, nos sentimos intrigados de cómo seguirán cada uno sorteando las trampas del contrario. Un juego de pulso en el que termina ganando el más vivo. Sin duda, esta obra merece ser vista varias veces; no cansa, más bien aporta nuevos significados en cada visionado. Una pieza en la que, al final, todos merecen llevar el calificativo que da título a la obra, nadie se salva ni es inocente.

La obra, adaptacion de El Rompimiento, de Rafael Guinand, fue presentada en el Festival de Teatro Progresista del 2023 en el Teatro Municipal de Guacara, en el estado Carabobo y forma parte del repertorio de obras de la Compania Regional de Teatro.  El elenco esta integrado por:

Belkis Cordero – Ramona

Rafael Fajardo – Chaplin

Bárbara Barrios – Tomasita

Fernando Marvez – Esparragosa

José Zanoja – Hilario

Gresia Díaz - Cantante 


Oscuro, de noche, por Andreína Gutiérrez

 Oscuro, de noche


Andreína Gutiérrez 


Estrenada en septiembre 2018, Oscuro, de noche consta de 1 acto, 32 fragmentos y 13 personajes. La puesta en escena busca generar en el espectador una reflexión sobre muerte por violencia, concepto normalizado en las noticias de los diarios como una historia común y ordinaria en Caracas y el miedo a vivir esa historia. Es una pieza lúdica que pudiera verse como un juguete donde se pueden mover los actores con libertad.


Consta además de una dramaturgia del cuerpo, lograda por un trabajo orgánico entre todos los integrantes, donde el dramaturgo espera que los actores jueguen con las distintas situaciones. Contada a través del melodrama que acentúa los aspectos patéticos y sentimentales, su mensaje tiene que ver con reafirmar lo positivo y reflexionar sobre que lo bueno produce cambios. Busca generar reflexión sobre la muerte violenta en la época actual.


El autor ve en la dramaturgia un proceso liberador que permite nuevos lenguajes, promoción de valores e identidad.  Pablo García Gámez maneja un discurso literario donde se aprecia la pulcritud en el lenguaje de los personajes claramente perfilados. En el fragmento 29, viene un cambio de giro, con la entrada del cadáver a escena, haciendo partícipe al espectador y convirtiéndolo en un agente activo con el que construye un diálogo.


Oscuro, de noche, es la historia de la vida misma, su narrativa describe las olas de violencia ocurridas en Caracas, Venezuela al igual que en otras grandes ciudades del mundo.


Un conflicto generado por el miedo se convierte en un elemento para interactuar con el espectador. Un caso individual, familiar, una situación que no había escuchado o pasado, hace que el espectador se pregunte ¿si me pasara algo así? ¿por qué me habría pasado? Triste historia de una familia que afronta la terrible realidad de perder a su miembro más joven en manos de la violencia e impunidad. Poetiza el miedo que se apodera de una ciudad imaginaria o cualquier capital.


Los personajes el payaso, Mercedes, Zenobia, Kenny, Cristóbal, Tomás, Cuatriboliao, Lucía, Eusebia, el periodista, el empleado y el funcionario se manejan muy bien en una relación tiempo-espacio ágil y sugerente, sin embargo, se siente una ruptura de ese tiempo en los 32 fragmentos que hacen alusión al soñar, a la pesadilla y a los recuerdos.  Bajo el diseño y utilización de elementos estéticos, expresionistas, realistas y circenses, se logra a la vez una articulación con el manejo del tiempo y espacio.


García Gámez, en una entrevista, contaba que Oscuro, de noche nace de un hecho real: una tarde de domingo llamó a su madre, “mi mamá era muy cuentera” y esa tarde contó el hecho real que posteriormente se convierte en teatro por las imágenes recurrentes. 

Rapsodia Circense: Un tributo a Freddie Mercury y Queen. Por Fanny García




 Circo Unido Venezuela, Espectáculo Rapsodia Circense: 

Un tributo a Freddie Mercury y Queen.


Por Fanny García

El año pasado tuve la oportunidad de asistir al espectáculo que presentó el circo contemporáneo “Circo Unido Venezuela” en el Centro Cultural Chacao en Caracas. Un montaje excepcional de una hora que nos fusiona el canto, el teatro, la danza, los malabares y las acrobacias para representar distintas escenas de las canciones que convirtió a Freddie Mercury en una leyenda del rock junto a su banda Queen. El show Rapsodia Circense resalta la poderosa voz y la habilidad que tenía dicho artista de cantar a capela, improvisar y actuar en vivo, retando a su banda a seguirlo para dar continuidad al espectáculo.  



Podemos definir este montaje como dinámico, simultáneo y entretenido al trasmitir al público esa adrenalina y sentimiento que el artista reflejaba en su contenido musical.

Esta intención fue captada por “Circo Unido Venezuela” y la proyecta en los diferentes números de acciones y escenografías que cuentan con una extraordinaria iluminación y vestuario. Un hermoso recorrido donde un payaso que imita a Freddie Mercury junto a un elenco de once artistas, combinan el arte escénico multidisciplinario. Todo un show donde el público puede sumergirse.  


Esta agrupación continúan con sus presentaciones en diferentes espacios culturales y hoy sábado 28 de junio de 2025 a las 5:00 p.m. invitaron a todos los fans de Freddie Mercury y a los apasionados de las propuestas circenses a un evento gratuito en el Teatro Municipal de Caracas, agotando todas las entradas. Sin embargo, para mañana 29 de junio a la misma hora extienden la invitación. ¡No se lo pierdan!  



Del elenco de Rapsodia Circense mencionamos con mucho respeto sus cuentas en Instagram: @lebigotes, @soyjess_y, @cirlucasfx, @javick.show, @natashacadizve, @fsebastianrojas, @0margenis, @satti.va, @anto_nellajmg, @vperla_, @andreagiovannaa_, @waleskaguilar02, @marilugares, @la_digiorgio.m, @keellycolmenares, @espiralex_, @deanraji, @sorbetics,   @raymondmix91, @arturolmoficial y @drjhonleal7.  



28/06/2025 

Mãos Trêmulas, F. García

 

 

 Mãos Trêmulas


Fanny García


Al escuchar el título de esta obra teatral -Mãos Trêmulas o Manos trémulas- se genera un sentimiento conmovedor y les aseguro como espectadora, mirona de escenarios: ¡que ese efecto no se pierde! Al contrario, se incrementa desde que observas sobre las tablas: dos sillas de madera con sus patas de hierro; una trenza colgada envuelta con unas telas de texturas ligeras en diferentes tonalidades del color ocre; detrás de una de las sillas hay una cima hecha con dichas telas que se realzan con el fondo del escenario que es negro.


Antes de comenzar la función suena una samba instrumental, la luz es tenue y arriba del escenario está la tira de lona sobre la cual se proyectará la traducción en español de los parlamentos emitidos por el elenco brasileño; es que la pieza teatral es de Brasil y fue presentada en la cuarta edición del Festival Internacional de Teatro Progresista Venezuela 2025; producida por Yara de Novaes y el dramaturgo Víctor Novóa, quien es el creador del texto y el responsable de envolvernos con sencillez en las vivencias de sus dos protagonistas, que con la fuerza de sus voces en tono pausado, más su lenguaje corporal bastante expresivo nos comunican su sentir al llegar a esa etapa de la vida llamada vejez y que la mayoría de nosotros tememos; no por el hecho de que salgan arrugas, que la piel comience a caer, que el pelo se tiña de blanco, nos quedemos calvos o que comiencen a presentarse ciertas incapacidades funcionales por un deterioro físico o tal vez mental. Cambios naturales que no significan que no te ames, que no te aceptes, porque puede ser que a esa edad aún haya ganas de vivir, trabajar, ser útil en alguna actividad y así ganar dinero por nuestros propios medios; ya sea para que esto contribuya a una buena calidad de vida que nos permita estar activos o mantenernos, en caso de no contar con unos ahorros, beneficios sociales o con una jubilación digna. 

La triste realidad es que desde que el mundo es mundo, nosotros como sociedad comenzamos a discriminar y abandonar a nuestros adultos mayores, privándolos de optar por un cargo laboral o de continuar su desempeño según sus capacidades, aptitudes y cúmulo de experiencias. Lo más doloroso es cuando los familiares cercanos se desentienden de ellos, como si ya estuvieran muertos. Bueno, y eso sin contar de que la mayoría de las naciones carecen de una buena política de estado para garantizarles protección social en un futuro no muy lejano. De esto y más allá de lo que estoy exponiendo en esta crítica teatral, se trata la obra. La verdad, no quiero hacer spoiler. ¡Quiero que la vean!  


Cabe destacar que a pesar de que el público no entiende el  idioma portugués y por consiguiente, deberán subir la mirada para leer la tira, esto no será limitación ni va diferir en apreciar cada instante de esta grandiosa actuación realizada por Cleide Queiroz y Plínio Soares, los cuales representan a unos ancianos en una edad comprendida entre los setenta y ochenta años. Lo admirable, es que ellos no requirieron de maquillajes en sus rostros ni en el cuerpo, tampoco usaron pelucas con cabellos blancos o con calva con el fin de representar a sus personajes. Ellos, personas de la tercera edad, orgullosamente nos muestran más que sus cuerpos; nos muestran su coraje, su amor y pasión al realizar su trabajo, invitándonos a reflexionar entre sus parlamentos. Gritándonos, ¡que aún están vivos y activos! 


Con esta simbología de unas manos temblorosas: danzan, acarician, empuñan, reclaman y exponen sus historias, sus decisiones, anhelos, frustraciones, lucha y resignación. Al final, la trenza colgada queda como una roca vacía llena de huecos; las telas que son la memoria, los desnuda y los cubre. El efecto de luces y la cortina de humo son el contraste, el camuflaje que muchos ancianos marginados callan.  



Yo soy Fedra, Fanny García

 


Yo soy Fedra


Fanny García

Yo soy Fedra.  Esa es su carta de presentación, tal vez para pertenecer a alguien o formar parte de algo. Ella te abre las puertas de su hogar, una habitación que la contiene. Cuando ingresas a su templo, puedes observar todo el espacio; mientras vas escuchando unas palabras repetitivas y llega un momento que te aturden y eso que van al ritmo del toque de una guitarra eléctrica; en un intento de formar un estribillo o coro de una canción, pero te das cuenta que es su voz interior que no puede apagar y es allí, donde otra voz masculina la sigue, representando esos ecos de sus pensamientos.  

Significa que escucharás repetidamente hasta el cansancio varias palabras causando en algunos de los espectadores hastío o tormento, hecho a propósito por la dramaturga y directora Mariannela Morena. Es que no se puede negar que ese personaje llamado Fedra, que lo encarna la actriz Noelia Campos, se encuentra en estado de desesperación. Aunque al principio se muestra glamurosa con la soltura de su cabellera rubia que va acorde con lo que lleva puesto: un conjunto de short y bléiser tornasol que hacen juego con el top, medias panty y tacones altos de color negro. 

 

Si, la escaneé. También husmeé cada rincón de esa habitación desordenada; llena de tantas ropas, accesorios, zapatos, maquillajes, bufandas. Y encontré a su favor unas plantas que no estaban marchitas y algunos libros que se notan que son sus preferidos porque están en la cabecera de su mesita de noche; incluso vi libros en la mesa de la sala y en su armario. Al final, ella me sorprende con la búsqueda inquietante de un diario que destrozó con rabia, como queriendo deshacer, esos hechos que forman parte de su historia y que en su momento fueron motivos de alegría, satisfacción. Solo que ahora está viviendo una decepción amorosa, una ruptura. Sin embargo me pregunto: ¿si esconde otras razones? 


La presencia de ese amor imposible que la invade como sombra, representada por el músico Lautaro Moreno; sus diálogos internos y las acciones que realiza en su intimidad me van confirmando que en efecto está dolida. Veo que se despoja de esa mujer que iba por la vida aparentando un estatus que no tenía; llenando sus vacíos con cosas materiales, aferrándose a un amor que ya no le corresponde o que nunca le correspondió. Con su ropa íntima negra se recoge el cabello sin peinar, se pone una pijama de pantalón, suéter con capucha y me muestra la carta bajo la manga que tenía guardada: una demostración, versión actual del mito tradicional, clásico, de la princesa de Creta, Fedra. Decidida desafía ese mito, no quiere tragedia ni venganza, mucho menos acabar con su vida. Liberada de cargas, refleja que está cómoda. Ha soltado esas expectativas idealizadas e impuestas por la sociedad. Fedra regresa renacida de ese inframundo. Lo deduzco cuando volvió a danzar, saltar, reír, cantar y a ponerse linda para ella. Vuelve a encaramarse en sus tacones, se pone una lencería de encaje blanco. Ángel sexy que comienza a aceptarse como es; sin importar los cambios físicos que se generan con el transcurrir del tiempo.

 

Me despide con su música; invitándome a bailar con accesorios de la “hora loca”. Su boca pintada con labial rojo, protesta: ¿cuál es la institución donde se denuncia o se pone la queja? 

 

No supe qué responder. Ante las experiencias dolorosas es mejor que cada quien se encargue y realice una introspección; también busqué la forma de asumir sus procesos para restablecerse. 

 

Yo, en esas escenas, conocí su historia sin juzgarla. Fui partícipe de eso que llaman la noche oscura del alma. 

 

 

Yo soy Fedra. Obra de Teatro La Morena de Uruguay, presentada en la Galería de Arte Nacional en Caracas, en el marco de la cuarta edición del Festival Internacional de Teatro Progresista Venezuela 2025.

 

  

(27/04/2025)  

Viajeros Incompletos, por Fanny García


 Viajeros Incompletos

Por Fanny García


Es el performance que presentó la Compañía Nacional de Teatro (CNT) como antesala a las distintas obras que participaron en la cuarta edición del Festival Internacional de Teatro Progresista Venezuela (FESITPVEN), entre el diez y veinte de abril del año 2025. Representación artística que captó de forma inesperada, la atención del público espectador que se encontraba en la fila para ingresar a las distintas salas donde se exhibía dicha programación cultural. Por ejemplo en mi caso, tuve el placer de disfrutar esta muestra a las afuera del Teatro Principal y en el pasillo del Teatro Alberto Paz y Mateos en la ciudad de Caracas; impresionándome  la actuación de tres jóvenes artistas que se cuelan entre los organizadores y asistentes del evento, que usualmente van vestidos de negro. La única diferencia es que estos actores llevan ropa deportiva negra (mono, franela y cargan un bolso detrás de su espalda, el  cual sueltan cuando comienzan a quitarse  sus prendas parra quedarse en ropa íntima). Ellos con esa soltura se lanzan al piso para realizar distintos movimientos acrobáticos que simulan a una lagartija que con sus cuatro patas se desplaza y explora un nuevo territorio con una vivacidad orientada a demostrarnos un estado de alerta que entre giros, saltos, flexiones y vueltas canelas nos refleja ese instinto que tenemos los seres humanos de protegernos de las agresiones externas, así como las de origen interno. Ante esa capacidad de adaptación reflejada en su piel y el color blanco de sus prendas íntimas, observan al público con sus miradas penetrantes sin intimidarse. Al final, se levantan del suelo y uno de ellos que es el caballero alza su voz con un mensaje de protesta ante las desigualdades y desamparo que sufren esas personas consideradas extrañas en el proceso de exilio, migración e incluso por incapacidades físicas o solo por el hecho de pensar diferente; expresando algo así: “quién escucha al que lleva tierra en sus oídos, quién mira a los que se han arrastrado por el polvo…”   




Las dos damas continúan con su danza, alrededor de quienes son sus observadores y también expresan sus parlamentos de protesta. Al terminar, el joven se dirige a amordazar con cinta adhesiva blanca las manos y bocas de sus compañeras, para luego ellas, amordazarlo a él. Los tres se retiran con la cara en alto, mientras que otros colaboradores de la compañía recogen sus ropas y bolsos.     

 

Sobre el escrito de dicho performance que le calculé una representación artística que se desarrolla en un tiempo de cinco a siete minutos, desconozco la autoría. Sin embargo, pude ubicar que la dirección del montaje estuvo a cargo de Carlos Arroyo y en la participación del elenco, tenemos a: Gabriela Piza vivas, Victoria Alexandra (?) y Gerardo Ávila. Como punto final, quiero resaltar que esta agrupación se presentó en un mismo día, tres o cuatro veces antes de las tres, cinco, seis de la tarde, siete y ocho de la noche en los diferentes espacios asignados en la programación del FESITPVEN. 

 


  15/05/2025 

Hoy no estrenamos, por Penélope Hernández

 Hoy no estrenamos porque tendremos una clase 

inclusiva e impostergable de lúdica teatral

…Vimos que, tras la pandemia, mucha gente estaba deseando cambiar sus hábitos de vida, sentirse más a gusto. Hay quien apuesta por las escapadas a la naturaleza, se apunta a cursos de música, meditación, el cuidado de plantas o la gastronomía. Nuestros personajes descubren el teatro y cómo ese arte lo reúne todo: la presencialidad, la palabra justa, las emociones y, cómo no, mucha diversión. Es un espectáculo muy humano y, en una época tan desnaturalizada, un bálsamo para el alma. Como el arte en general.

Santiago Sánchez. Director.

Penélope Hernández   


En enero de 2025 tuve el agrado de encontrarme en la universidad con un reconocido docente de iluminación. Me comentó sobre los preparativos del Festival Internacional de Teatro Progresista. Y con una mirada radiante y alegre me dijo: “No dejes de ver lo que trae España: Hoy no estrenamos”. Le respondí: "Seguro. Iré. No me la pierdo". ¡Gracias, Gero!


Y ¿cómo no agradecer tener la oportunidad de apreciar una obra de la compañía L´om Imprebís, agrupación española que surge en 1983 para abrir nuevos caminos discursivos teatrales, sobre la base del arte de la improvisación? Esto se confirma en la dramaturgia de Hoy no estrenamos, que se gestó en los ensayos del grupo escénico.

Así, la pieza aborda, desde las nociones de apertura, juego, sentimiento, confianza, inclusión y transformación, el inicio de un Taller de Teatro donde asisten gradualmente, a buen ritmo, 12 personajes. Cada con sus inquietudes, búsquedas, miedos,certezas y maneras particulares de apropiarse del teatro para cambiar su vida.

Entre dinámicas de integración grupal, ejercicios, juegos dramáticos  se representan escenas claves de la historia del teatro, como por ejemplo “Casa de Muñecas” de Ibsen, “Las tres hermanas” de Chéjov y “Hamlet” de Shakespeare. Piezas que se convierten en una alternativa gracias al teatro dentro del teatro- para la expresión, la imaginación y la trascendencia de los estudiantes del Taller: Un coronel del ejército, un padre que acompaña a su hijo, el torero, la ex bailarina, las hermanas Conchín y Carmesín, el actor famoso, el adolescente, una enfermera, un malabarista de semáforo y hasta un vendedor de funeraria. Alumnos guiados por Antonio, el profesor-director, y apoyados genuinamente por Ico, un joven no binario que ama el teatro y lo demuestra hasta el final sublime de la obra.

Todos logran ir más allá de lo inmediato, de lo tangible, por decidir reunirse disciplinadamente para experimentar el teatro. A través de esta junta se da una valoración de la relación arte-sociedad-persona. Es una contundente y bella manera de comunicar que el teatro congrega, incluye, sin obviar los conflictos más densos de los seres humanos. Decisión difícil en unos tiempos donde es más sencillo excluir, polarizar y pasar por alto los verdaderos problemas de las personas.

La actuación y el minimalismo escénico son los pilares que sostienen el montaje. Dos actores profesionales como Carles Montoliu y Carles Castillo interpretan, con gran dominio de lo lúdico, la poetización de los elementos escénicos y la voz, a los personajes que llegan al Taller de Teatro. Se suma la experticia y sensibilidad de Santiago Sánchez como profesor-director,  y la juventud  ágil de Víctor Lucas como Ico.

La indumentaria es trabajada con seguridad y rapidez. Se expresa en los distintos cambios de sombreros, gorras, abanicos, pañuelos, lentes, armas, bolsos y diademas que deben hacer los actores para interpretar a sus variados personajes.  Personajes que captan la atención plena de los espectadores (muchos exclamaban desde las butacas del Teatro Nacional que aunque la obra no había terminado debían aplaudirse las escenas de Nora y Torvald o la del monólogo de Hamlet).

La energía de los actores y del público se fusionan. La presencia escénica, la mirada, el humor y la expresión corporal, entre otros medios expresivos de la actuación, configuran una ofrenda al acto de crear para ser, en el mágico tiempo presente del teatro: príncipe, sepulturero, rey, reina o fantasma. misterio y lúdico encanto que gusta al espectador, quien como Arantza, la enfermera, busca alquilar un apartamento con un precio justo. O como Kevín, que hace malabares para avanzar hacia su futuro. Pero también anhela admirar como Ico la belleza de lo trágico.

Espero que la Compañía L ´om Imprebís nos sorprenda y conmueva en el próximo Festival Internacional de Teatro Progresista 2026.

Nota: Este manuscrito carece de fotos porque explícitamente el director y los guías de sala solicitaron apagar los celulares durante la función.

Monólogo para un escritor. Daniel Herrera

 

José Manuel Suárez Ávila, @jose_m_srz

Monólogo para un escritor: Resistencia íntima y lucha silenciosa

Por Daniel Herrera.

Escribir es, para la dramaturga y el dramaturgo, un acto de fe. Es soñar con que un personaje, una frase o un momento escénico —sugerido únicamente con palabras— logre ser tan entrañable, preciso y contundente como para convencer a un director, una productora o un elenco de que esa historia no solo merece ser contada, sino llevada a escena y compartida (o confrontada) con el público.

En Venezuela, ese acto de fe es aún mayor. En nuestro país, existe un universo dramático dormido en el papel, esperando ser representado: obras publicadas o inéditas que nunca han llegado a los escenarios. Esta es una de las aristas que explora Monólogo para un escritor, escrita y dirigida por Sofía Romero, presentado por el grupo Ocaso Teatro los días 17 y 18 de mayo en la sala Metáfora Teatro de Los Teques. La obra sumerge al espectador en el dilema de un personaje atrapado entre su vocación y su supervivencia, entre la invisibilidad y la necesidad de ser visto.

Alanis Briceño, su intérprete, despliega un amplio registro emocional donde conviven la frustración, el drama, la ironía y la ternura. La puesta en escena del monólogo optó por una sencillez casi minimalista permitiendo que cada palabra, cada gesto de Briceño, adquiriera un peso dramático único. La obra rinde homenaje a creadores como Rodolfo Drago, Eliseo Naranjo, Tanya Díaz Reyes, Silder Briceño, Ricardo Martínez, Oswaldo González y Nelson Romero, figuras esenciales de nuestra memoria teatral. Dejando claro que las nuevas generaciones tienen un compromiso con el pasado y el presente del oficio. El proyecto obtuvo doble reconocimiento en el Primer Festival de Monólogos de Los Teques: segundo premio en dramaturgia y tercero en interpretación femenina. Distinciones que certifican su calidad artística actual y, a la vez, revelan su prometedor potencial de evolución.

Con elegancia, la pieza juega con la metateatralidad: en ocasiones, el personaje —una dramaturga— se dirige al público y parece escribir en vivo la misma obra que estamos viendo. Así, Monólogo para un escritor se convierte en una ventana a la cotidianidad del oficio dramático, exponiendo sus vulnerabilidades y, al mismo tiempo, reivindicando su poder.

Fotografía:  José Manuel Suárez Ávila, @jose_m_srz

Hoy no estrenamos, por Daniel Herrera

 Desnudar al teatro para reflejar a una sociedad

Daniel Herrera

Hoy no estrenamos es la propuesta que la compañía española L'OM Imprebis nos trae a la presente edición del Festival de Teatro Progresista de Caracas, y se ha estado presentando en el Teatro Nacional. La pieza nos hace testigos de los encuentros de un grupo teatral para principiantes en un vecindario popular de España.

Carles Castillo y Carles Montoliu, con doce sillas y solo alterando un elemento, logran interpretar a doce personajes cotidianos y recurrentes en el imaginario del país europeo. Tratados con mucho respeto, sin ocultar sus contradicciones y sus conflictos, estos personajes reflejan diversas maneras de leer el mundo y de actuar en él.

Víctor Lucas interpreta a un becario del teatro; desde su ser no binario, la precariedad de sus condiciones laborales y su conocimiento como técnico de sala, actualiza las problemáticas sobre la inclusión y coloca en el tapete los problemas de recursos a los que los hacedores de teatro deben hacer frente.

El personaje del director del grupo teatral, interpretado por Santiago Sánchez, le corresponde, entre ensayos y ejercicios, conseguir el clima idóneo de encuentro entre el grupo, mostrándonos cómo la cotidianidad del oficio teatral puede ayudarnos a aprender desde la humildad, la diversidad y la inclusión. Encuentro entre diferentes que nos interpela como espectadores.

Hacia la mitad de la obra, el juego teatral se complejiza cuando los doce personajes tienen que interpretar a otros personajes y, mediante el trabajo actoral, se logra transformar Hamlet, el clásico drama de Shakespeare, en una divertida comedia.

La dramaturgia fue realizada de forma colectiva y la dirección está a cargo de Michel López y Santiago Sánchez. Se trata de una propuesta consolidada, con un ritmo acelerado, lo que destaca aún más el mérito como intérpretes de Castillo y Montoliu. Cuenta con referencias a grandes clásicos de la dramaturgia occidental, abordados de forma ligera, casi pedagógica en el mejor sentido de la palabra. Llena de humor, se puede disfrutar en familia porque, como dice la compañía L’OM Imprebís en su web: “Desde 1983, no ha dejado de acercar el teatro a todos los públicos.”


Tierra sin mal, Daniel Herrera

¿Dónde buscar la tierra sin mal? 


Daniel Herrera

“La tierra sin mal es la medicina para sus oídos, tiene que haber maleza para saber a qué sabe un buen vivir, la hierba mala crece en cualquier lugar, crece en los ríos, en la tierra, en los aires, hasta en la cabeza.”

La magia de los mitos consiste en que conectan la sabiduría ancestral con lo cotidiano, ya que están escritos en un presente mítico que parece alimentarse del futuro y del pasado. En distintas culturas existen ritos que permiten, por un breve instante, acceder a ese presente eterno. El “Aréte guasú” es una festividad ritual que celebra cada año el pueblo guaraní. Se trata de una fiesta en la que se honra la cosecha y asisten los ancestros. Cantos, bailes, máscaras y totumas con chicha contribuyen a ese encuentro festivo.

La obra Tierra sin mal (Ɨvɨ Maraëɨ) se conecta profundamente con esa festividad. La dramaturga Bianca Valverde realizó un trabajo de investigación sobre la historia del pueblo guaraní y, junto a las comunidades indígenas, construyó la obra. Yacui, el abuelo, y Guayari, la abuela, junto con Ñezo, el músico, continúan la eterna búsqueda del Ivy Maraey, la tierra sin mal. Estos personajes entrañables nos acompañan como guías para recorrer el mito, el rito del Aréte guasú y la historia de la masacre de Kuruyuqi.

La compañía boliviana Akaraku —que en guaraní quiere decir "enamoramiento", "entusiasmo" o “locura”— presentó la obra Tierra sin mal durante la cuarta edición del Festival Internacional de Teatro Progresista Venezuela (FESTIPVEN) 2025. Pudimos disfrutarla el 16 y 17 de abril en la sala Anna Julia Rojas de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE) y el 19 en la sala Emma Soler, en Los Teques.

En la obra, Yacui cuenta el mito: un día “llegó un toro, negro, hermoso, con una mirada que penetraba la memoria” y “el muy sinvergüenza se comió hasta nuestra inocencia”. El jaguar peleó con el toro, y este le clavó sus astas “en los huevos”. “Él es como la plaga de las ratas, sigue por ahí, ahora todos vivimos hipnotizados por el toro”.

Esqueletos de trapo, máscaras pesadas de madera, construyen una atmósfera mágica que permite hablar, desde la más sincera poesía, sobre el crimen horrendo que detonó la rebeldía del pueblo guaraní hacia 1892. El resultado fue una gran masacre: se estima que más de 6.000 guaraníes murieron en Kuruyuqi. Los sobrevivientes fueron desplazados y caminaron buscando la tierra sin mal.

La historia del pueblo guaraní es la historia del despojo y de la resistencia, de festividades manchadas por la destrucción que trae consigo el imperialismo depredador de todos los tiempos. Es la historia de miles de comunidades indígenas en toda Nuestramérica.

Un extranjero glotón, un toro hermoso, una serpiente de ojos verdes… ¿qué otras formas tendrá la piel del invasor? Se trata de una obra con una belleza estética que se inscribe en una tradición: las máscaras son elementos simbólicos y rituales, respetuosamente elaboradas por Ángela Cahuata L. El rol de las actrices Blanca Valverde V., Malú Pérez F. y Ángela Cahuata L., así como del actor Mario Urzagaste es darles voz y energía. El diseño de iluminación fue realizado por Ariel Muñoz.

La obra es, a la vez, poética, filosófica y política. Se sustenta en la investigación documental y el trabajo con las comunidades y asume amorosamente su rol de activista.

La ternura compasiva hacia las víctimas del invasor, la profundidad de los símbolos y el respeto por la memoria popular se manifiestan claramente en el proyecto. Durante una hora pude presenciar ante mis ojos cómo la sala de teatro se transformó en una tierra sin mal. Como los mitos, esta obra debería representarse una y mil veces, para recordarnos que la lucha por la pervivencia de nuestras identidades es también la lucha por nuestra memoria y por el recuerdo vivo de nuestros ancestros.

Regalo misterioso, Patricia Jiménez

                                                          Regalo misterioso, exactamente eso


Patricia Jiménez


Irán es uno de los países representados en el Festival Internacional de Teatro Progresista Venezuela 2025. Yaser Khaseb ha venido a entregarnos su Regalo misterioso por tres días consecutivos desde el 18 de abril, siempre a las 7 pm, en la sala Anna Julia Rojas de UNEARTE. El público, habituado a la franja de tela sobre la que se proyectan los textos en las presentaciones de artistas no hispanohablantes, nota su ausencia. Tampoco hay escenografía; solo un amasijo de hombre bajo un cono de luz.  

Se trata de una pieza unipersonal en la que sobran las palabras. Allí hay un cuerpo que grita, que duele, pelea, se rinde, busca, renace, padece, rabia, confía, enternece, aniquila y refunda sobre sus propias ruinas. Asistimos a una puesta que condensa en media hora la calidad de un dramaturgo, director y coreógrafo, manifiesta en la teatralidad física y emotiva del personaje en escena. La iluminación y la música se confabulan para agrandar la presencia del hombre en su duelo y danza con el único objeto que lo acompaña.  

Cuando acaban los aplausos, otro momento lindo nos espera. Yaser Khaseb nos quiere cerquita, conversar un rato, que preguntemos nuestras curiosidades, escucharnos, liberar su voz. El domingo 20 es su última noche en Caracas por esta vez. La gente se ha quedado abrazando significados.

¿Dónde surge ese hilo solitario que junta mi yo con mi yo, el cordón umbilical que me conecta al universo? ¿Contra qué batallamos? ¿Quién nos salva? La expresividad del actor se hace en cada músculo, en cada movimiento y en cada sonido, para contarnos sus muertes y sus reconstrucciones. En la inmensidad del escenario, en las sombras multiplicadas de Yaser Khaseb, cabría acaso un pueblo que siempre se levanta.

(19 de abril de 2025)

 

Nota: Foto tomada de https://fesitpven.com.ve/funciones/regalo-misterioso/ 

Boris não está pronto, Patricia Jiménez

Boris não está pronto



Patricia Jiménez

Como parte de la colorida paleta del Festival Internacional de Teatro Progresista Venezuela 2025, la compañía brasileña Dolores Boca Aberta – Mecatrónica de Artes presentó en Caracas la obra Boris não está pronto -Boris no está listo, en castellano- del lunes 14 al jueves 17 de abril. Escrita por su director Luciano Carvalho y por uno de sus actores, Tiago Mine, la pieza resume sobre las tablas los estereotipos de la masculinidad imperante. Completan el cuadro Cristiano Carvalho, João Alves y Fernando Couto. Hacen su entrada cantando los cuatro, reproduciendo aquel estribillo aprendido en la escuela en el que intercalan sus versos improvisados, pícaros, groseros. Son hombres vitales y frescos que sacuden un pandeiro y contagian su alegría, tereré tereré… Aun en portugués, el público capta de qué va la letra. Alardean, se vacilan, gestualizan, se burlan, pero ¿qué hay de malo?: solo se divierten.

Sin atiborrar la mirada, el escenario va plagándose de objetos y referencias como células embrionarias que asisten y se juntan para construir un Homo más habilis que sapiens, las veamos o no. Allí están la calle con el niño en su triciclo y los cruces violentos, las carreras de caballos, el cuadrilátero de boxeo, la habitación matrimonial, el bar, la casa, la carretera con su pasaje inhóspito, la mina, el trabajo y el desempleo, las fantasías, el amor que pudo ser, la esencia salvaje y primitiva, la sofisticación de una intelectualidad perversa, la encarnación obligada del héroe imaginario, el hombre contra el hombre, y toda la ternura humana en suspenso.

Casi todas las puestas provenientes de países de habla no hispana en el Festival han enfrentado los inconvenientes del desfase en la proyección de los subtítulos o la falta de traducción de las canciones. Este equipo de realización tuvo la delicadeza de grabar la narración en off de tres escenas y de asumir por el propio elenco parlamentos en español, como una manera de acercarnos sus mensajes y vencer las barreras del idioma. Es un esfuerzo que vale la pena pulir para seguir restando algunas disonancias como las que producen una lectura plana o la interpretación femenina de un texto que se presume no es el relato de una mujer, sino de un macho escritor.  No obstante, la propuesta en su conjunto resulta convincente y conmovedora. Los efectos de luces y el sonido fueron tratados con la mesura exacta para aproximarnos las atmósferas sin estridencias. El lenguaje corporal que los personajes imprimieron en quienes estuvimos una de esas noches en la sala del CELARG resonará probablemente en nuestra memoria con tanto o más eco que las palabras.  

En un tiempo donde las banderas del feminismo se enarbolan para reivindicar los derechos de igualdad y reconocer con justicia el papel de las mujeres en la sociedad, dividirnos no es el camino. No necesitamos violencia: una frase que debería nacer del coraje y no de la cobardía. Ellos y nosotras nos hacemos a diario, hoy mismo y mañana. Los Boris no están listos. Es colectiva la responsabilidad de impedir a tiempo que el calor de su humanidad sirva para fecundar las guerras en que todos y todas habremos perdido.

 

Nota: Fotos tomadas de https://fesitpven.com.ve/funciones/boris-no-esta-listo-3/ y https://www.almaplus.tv/gallery/17836/-boris-no-est%C3%A1-listo---el-teatroirreverente-de-brasil-que-d#gallery-5   

Maneras de mirar

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Miradas al escenario nace como resultado  del taller de Crítica Teatral organizado por la Compañía Nacional de Teatro de Venezuela durante e...