Buscar este blog

18.12.25

ARTESTUDIO, escenario no convencional, por Carlos Rojas

Un punto de vista

ARTESTUDIO, escenario no convencional:

 Reflexiones al espacio en las artes escénicas en Bogotá

por Carlos Rojas*

criticarojas@gmail.com

Especial para Miradas al Escenario

CuartOscuroDir: Ricardo Rozo / Foto cortesía: Artestudio

Hablar de Ricardo Rozo Rincón (Bogotá; 1957), es referirse a un creador integral que nunca se conformó con la etiqueta cómoda de simplemente "coreógrafo".

Su obra, construida a lo largo de cuatro décadas, no es un repertorio acumulado, sino un sistema de preguntas:

-¿Qué puede un cuerpo frente a un objeto? ¿Qué significa danzar en un espacio que no fue pensado para ello? ¿cómo se traduce la fragilidad en movimiento?

Desde la fundación de Objets-Fax en el año 1986, hasta la consolidación de Artestudio: escenario no convencional en Bogotá, Rozo ha expandido los límites de la danza contemporánea hacia territorios donde la plástica, la arquitectura, la dramaturgia y la vida social se entrecruzan, se mezclan.

El nombre Objets-Fax -"objetos de comunicación"- ya anunciaba una poética singular: pensar el movimiento a partir de dispositivos escenográficos que no acompañan al cuerpo, sino que lo confrontan, lo resisten y lo obligan a reinventarse.

 

La Huella 2004 -  Dir: Ricardo Rozo / Foto cortesía: Artestudio

Hoy, ese impulso inicial sostiene el núcleo de investigación y creación donde la danza dialoga con las artes plásticas, los espacios no convencionales y la dramaturgia del objeto. Allí, la proximidad con el público rompe la comodidad de la mirada frontal y revela la vulnerabilidad como potencia.

Cubos, muros escalables, mini-arquitecturas en madera, cajas perforadas, involucrando plásticos reciclados, tierra negra, magnesia y residuos de café, con circuitos de video en tiempo real y pirámides de madera y policarbonato, han sido soportes y materia la coreográfica y no simplemente utilería; detonantes de un lenguaje que articula cuerpo, diseño y memoria.

Ese gesto originario -convertir la precariedad en motor de invención- ha venido consolidándose como un lenguaje escénico desde la creación de la compañía coreográfica Objets-Fax en París.

Más tarde se proyecta en su etapa suiza iniciada en 1992 y se expande con la apertura del ESTUDIO en Bogotá (2001), su metamorfosis en ARTESTUDIO, Escenario no convencional (2014) y finalmente con la constitución legal de la Fundación Objets-Fax / El Contragolpe en 2016, también en Bogotá.

CuartOscuroDir: Ricardo Rozo / Foto cortesía: Artestudio

Desde el Antílope Festival en Suiza hasta la programación actual de ARTESTUDIO en Bogotá, su trayectoria ha generado plataformas de circulación, formación y experimentación, siempre orientadas a fortalecer comunidades emergentes y a dar voz a ciudadanías diversas.

Ese impulso alcanza un nivel político radical con proyectos como Distrito Deseo. En un contexto atravesado por censura, violencia simbólica y silenciamiento de las disidencias, Artestudio, Escenario no convencional no se limita a mostrar obras: constituye un espacio de resistencia vital.

Allí, corporalidades trans, no binarias y queer no son objeto de representación, sino de sujeto creador, capaces de narrarse desde sí mismas y no bajo la mirada normativa. Programar desde las disidencias no es un gesto decorativo, sino una acción transformadora que convierte el arte en estrategia de supervivencia.

Tratar de comprimir la trayectoria de Rozo a lo estético sería ignorar lo decisivo: también ha sido un gestor fundamental de infraestructuras culturales que entiende la danza como un derecho y no como un lujo. 

CuartOscuroDir: Ricardo Rozo / Foto cortesía: Artestudio

El caso de la obra CuartOscuro lo evidencia: transformar en poesía la clandestinidad de la homosexualidad implica resignificar el espacio, el cuerpo y la memoria como verdaderos territorios de emancipación.

Lo decisivo aquí es que no se habla desde la teoría, sino desde la praxis encarnada: se acompaña a artistas y colectivos, se cualifican procesos y se activa un pensamiento crítico sobre la dramaturgia corporal y espacial desde las disidencias, Artestudio: escenario no convencional reafirma que la cultura sólo cobra sentido cuando hospeda diferencias y propone vínculos.

En este entramado resulta imprescindible destacar la labor de Andrés Cárdenas Palencia (Corozal; 1993), cuya doble sensibilidad como gestor cultural y artista visual ha sido, desde 2014, un factor decisivo en la consolidación de Artestudio: escenario no convencional, como una infraestructura cultural plural y diversa.

CuartOscuroDir: Ricardo Rozo / Foto cortesía: Artestudio

El trabajo de Rozo, que articula política y estética, ha potenciado visibilidad para cuerpos, memorias e identidades queer mediante curadurías, producción de experiencias artísticas y estrategias de sostenibilidad que permiten que el arte no sólo represente, sino que afirme vidas, potencie voces y construya comunidad dentro del tejido LGBTIQ+ bogotano.

Desde mi punto de vista, no puedo sino celebrar y apoyar la existencia de espacios como Artestudio, Escenario no convencional y programas como Distrito Deseo, porque nos recuerdan que la cultura sólo tiene sentido cuando se abre, se comparte y se democratiza.

Estos territorios no son privilegio de unos pocos, sino necesidad vital de una ciudad que debe aprender a escucharse en todas sus voces, en todas sus corporalidades y memorias.

Hombres de Cuidado Dir: Ricardo Rozo / Foto cortesía: Artestudio

Acompañar estas iniciativas, es apostar por un arte que no se encierra en la estética, sino que se proyecta como comunidad, como pedagogía de la diferencia y como acto de resistencia.

Lo que hacen Artestudio: escenario no convencional y quienes, se suman a apoyar esta sinergia, es afirmar que la cultura no se reduce a mero entretenimiento: es un derecho, una forma de cuidado y una herramienta para construir ciudadanía y comunidad.

En suma, Ricardo Rozo ha hecho de la danza un laboratorio estético y un acto de sociedad y cuidado artístico. Su legado trasciende en transformar el cuerpo en territorio de libertad y el arte en una experiencia compartida de resistencia y memoria.

CR (@mipuntocritico)

*Artículo realizado por Carlos Rojas / Crítico e Investigador Teatral radicado en Bogotá.

 Agradecimientos al Ricardo Rozo, Andrés Cárdenas Palencia y Artestudio: escenario no convencional.

Fotografías cortesía de Santiago Páez, Claudia Garzón y Juan Pablo Daza © 2025.

 

Hombres de Cuidado (2023 y 2025): Arqueologías del prejuicio es el resultado de una co-producción entre la Fundación Objets-Fax / El Contragolpe, Artestudio: escenario no convencional y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.

 

CuartOscuro/Camera Obscura (2016, 2021-2023). Obra co-producida por el Antílope Festival, Cantón de Neuchatel, el Programa Arte Conexión del Idartes, Bogotá y Artestudio: escenario no convencional (2016).

 

En sus versiones más recientes, la circulación de la obra ha sido apoyada por el Programa Es Cultural Local de Chapinero (2020), Beca Red Galería Santa Fe del Idartes (2020), Beca ENREDD (2022) de la SCRD de Bogotá y también por medio de recursos propios y auto-gestionados en los años 2022 y 2023.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Maneras de mirar

Maneras de mirar

Miradas al escenario nace como resultado  del taller de Crítica Teatral organizado por la Compañía Nacional de Teatro de Venezuela durante e...