Regina Espina, un monólogo postmoderno que inspira.
Por: Eduardo J. Bravo G.
El siglo XXI nos está mostrando una amalgama de dramaturgos en la escena
venezolana que va moviendo ese hecho dramático del teatro venezolano y esto lo
podemos ver en la obra de Pablo García Gámez Actúa con Regina Espina,
que se mostró en el Festival de Teatro Venezolano 2025 a cargo de la agrupación
Garaje Teatral, bajo la dirección de Juan Bautista Maestre y la actuación de
Annie Ferrer que encarna el personaje de Regina Espina. El telón del reconocido Teatro César Rengifo
de Petare se subió para que los días 17 y 18 de noviembre pudiera el público
deleitarse con este montaje. Un público que ha quedado cautivado ante la
historia de esta mujer que avanza en su hecho histriónico del arte de la
interpretación.
Este unipersonal nos muestra a una supuesta actriz llamada Regina Espina
que, de manera cómica y peculiar, se nutre bajo las bases de su carrera: desde
el inicio en un concurso de belleza hasta sus consejos para el éxito. En ellos
va a destacar la disciplina. Con un
estilo que mezcla la comedia con una receta de reflexiones sobre la actuación y
la fama.
Esta pieza teatral reflexiva y humorística nos muestra ese mundo de la
actuación, donde el personaje de Regina Espina nos enseña un icono ficticio del
teatro venezolano. El aumento de la trama comienza a darse al tiempo que Regina
se ha hecho famosa por enseñar formulas interpretativas. Fórmulas que consigue
al combinar las técnicas teatrales con la cultura popular. Es allí el punto tan
importante de este trabajo dramatúrgico, dado que es una crítica a esa gran
cantidad de talleres que han proliferado en todo el país, ofreciendo recetas
mágicas de actuación, de dirección y de escritura del drama, que, en mucho de
los casos, sucede y en este caso lo acuño yo. “Como si les indicaran a los
participantes, que por cada disciplina existe una pastilla en la farmacia, te
la tomas y ya tienes la respuesta a tu formación inmediata en el teatro en
todas sus áreas”. Así lo muestra la obra, dado que la maestra Regina Espina en
poco más de una hora nos muestra esta fórmula. Pues ella devela como los
participantes en dichos talleres pueden convertirse en estrellas de teatro, el
cine y la televisión. Vaya muestra magistral en este hecho de la actuación de
la actriz que logra el objetivo, pero no el objetivo formador como tal, sino la
manera de engañar a los participantes con su gran receta. Y muy claro este
monólogo nos presenta una sátira sobre esas ofertas engañosas de formación
escénica que pululan a todo lo largo y ancho de nuestro territorio las cuales
buscan lucrarse aprovechando la ingenuidad de todos aquellos que aspiran ser
actores, actrices, directores o dramaturgos y dramaturgas.
Así, pues, nos encontramos que Regina Espina, es según lo que ella ha
realizado, una primera actriz por toda su carrera, donde en su primer momento
fue elegida en un concurso de Belleza como Miss Pericoco, lo cual viene a ser
respalda por la arepa de su familia. Aliciente esta parte y muy popular. Ella
se siente muy apegada a sus raíces. Y esto lo notamos en la obra cuando en una
oportunidad rechazó una propuesta de actuación para trabajar junto al
reconocido director de cine Almodóvar. Ella con mucha altura, toma la decisión
de quedarse en su país. Pues piensa que allí puede desarrollar su carrera.
Ahora, para apalear la crisis que siempre presenta el teatro en cualquier
tiempo, comienza a dictar estos talleres de actuación, para subsistir a cada
final de mes, pero también dicta otros talleres de modelaje.
Es este hecho de la dramaturgia como vehículo poderoso para explorar la condición
humana, así lo define la obra Actúa con Regina Espina, con una contribución
reciente que fascina a todos y que nos invita a esa reflexión ofreciéndonos un
espacio para la risa, pero también para la autocrítica. El enfoque audaz se
nota muy desarrollado en el escenario con un espectáculo que enamora. Esa
"Diva" que se siente olvidada por la industria, conflictúa a cada
momento representando muchos de los desafíos que enfrentan aquellos que buscan
reconocimiento en el teatro, el cine, la televisión. Conmueve, dado que es un
espejo, donde las actrices o actores que ya han pasado su tiempo se hallan en
esa disyuntiva. Es entonces, el momento de enseñar, de realizar clases
magistrales para develar los secretos de cómo te puedes convertir en estrella
en una sola hora. Es este punto álgido, dado que allí subyacen una crítica
mordaz a las presiones y exigencias del sistema teatral contemporáneo.
Pablo García Gámez ha sido reconocido por su capacidad para reinventar
la narración dentro de la dramaturgia latinoamericana. Sus obras han sido
representadas en escenarios tan diversos como Nueva York, México y Venezuela, y
cada una de ellas representa una fuerza narrativa única. Actúa con Regina
Espina no es la excepción; su estructura innovadora y el uso del monólogo
permiten una conexión intima entre el público y la protagonista. Esto crea una
experiencia envolvente. En este sentido, nos encontramos con una dramaturgia y
puesta en escena de la posmodernidad. Comprendiendo que en la posmodernidad hay
un rechazo a la narración lineal de la historia contada. Así lo afirma Javier
Vidal, en su escrito Teatro Posmoderno:
La experiencia postmo es
una construcción de la conciencia, lo que se suele englobar en el binomio ilusión-juego.
En lo postmo se buscan maneras de organizar los fragmentos de información para
que existan como experiencia. la representación
postmo abandona la narrativa como base.
Narrativa-experiencia acción. La experiencia ilusión-juego no es apta
para la acción. Lo caótico, lo antártico, no planificado están organizados en
un solo concepto: Lo “Indeterminado”. (pp. 55, 56).
El autor nos indica que se encuentran tres formas de representación
postmo: “la organización de acuerdo a objeto-espacio-tiempo, la organización,
de acuerdo al “Individuo”, la organización de acuerdo a la Colectividad”. Así
nos afirma Vidal referente de los fundamentos postmodernos: a) Indertemanencia,
b) cosa-espacio o material cronológico, c) Narcisismo, d) Colectivismo. (p.
56).
Allí se haya el punto de este trabajo, que se dirige hacia la
postmodernidad. Cuando enfrentamos a la obra, nos damos cuenta de que lo
dinámico sobrelleva a la acción, de esas dificultades de ser artista en un
mundo que a menudo olvida a sus estrellas. Pero también de aquel que comienza a
soñar. Ese que se mira en los grandes escenarios y piensa que, si es posible
una pastilla de actuación, dirección, dramaturgia, sería fabuloso, puesto que
no tiene tiempo y lo que necesita es el éxito, el triunfo y andar de escenario
en escenario. "Pero vaya mal información para aquellos que lo piensan así.
Todo éxito bien necesita un esfuerzo, y más el de la buena formación y el
conocimiento en tu área". Entonces, el mismo aspirante a actor, director o
dramaturgo se debe imbuir bajo estos esquemas para encontrarse a la par con sus
contemporáneos.
Con esta obra, García Gámez, nos invita en ese panorama teatral
venezolano enriquecedor para una vanguardia dramatúrgica. Pero a su vez la
actriz, mueve ese hecho actoral que empuja a que, a pesar de las adversidades,
bien vale la pena el esfuerzo. Es el hecho que apunta, esa dramaturgia y luego
la puesta en escena. La voluntad estructural de esa dramaturgia ha dado la
tarea que, en la actualidad, diez de las obras de García Gámez han sido
escenificadas en diferentes países, lo que demuestra la vitalidad y relevancia
de su trabajo. Actúa con Regina Espina", al ser parte del Festival
de Teatro Venezolano, no solo reafirma la posición de este dramaturgo, sino que
también resalta la importancia de dar voz a historias que muchas veces quedan
relegadas.
A manera de conclusión, al tiempo que nos adentramos a esa función
intima de "Regina Espina" encarnada por esta excelente actriz de
Carayaca, es imposible no sentir una expectación. No solo nos estremeció el
monólogo, sino que nos llevó a eso que tal vez: muchos artistas necesitamos;
que es la conversación necesaria, del rol que nosotros representamos ante la
sociedad, no solo como artistas, sino que, en muchos de los casos, cuando se va
a fungir de docente en el hecho teatral y artístico. Annie Ferrer a través de
la obra de Pablo García Gámez continuará desafiando las convenciones y
aplaudiendo la diversidad, donde esto permita que se encuentre un referente imprescindible
de la dramaturgia moderna, pero a su vez de la manera como vemos la actuación
en este tiempo y el hecho formador. Por lo tanto, si se busca una experiencia
teatral que combine humor, crítica social y un profundo sentido de humanidad, Actúa
con Regina Espina es indudable una cita que para presentaciones futuras no
se puede perder.
Fuentes Bibliográficas/Electrónicas
-Regina Espina. (Disponible en) https://ReginaEspina #AnnieFerrer #PabloGarcíaGámez #MonólogosNoConvencionales #HumorInteligente #TeatroVenezuela #ElGarageTeatral. (Consultado 23 de noviembre de 2025)
-Teatro Posmoderno. Javier Vidal. (1980) (Disponible en:)
https://revistasenlinea.saber.ucab.edu.ve/index.php/temas/article/view/97/93.
(Consultado 23 de noviembre de 2025).

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