Acuarela o el aplauso difícil.

¿Cómo aplaudir al final de la presentación de una obra como Acuarela?
Por María Jesús Mendes Mendes.
No se trata de una pieza de fácil digestión. Nos enfrenta a la dura realidad de seres indefensos que más que ser protegidos en sus más vulnerables momentos, se ven sometidos a toda suerte de vejámenes, heridas y traumas; que son llevados al extremo del horror y que podríamos tener más cerca de lo que pensamos.
Acuarela pudiera bien remitir a un acto lúdico de creatividad y celebración de la vida que se inicia. La detestable práctica de "los pollitos de colores" que desde siempre vimos por el centro de Caracas, procesados y vendidos por niños, normalizó la fugaz permanencia de esos frágiles seres en este mundo. "Igual se van a morir", podría decir cualquiera: la excusa perfecta para usarlos como simples juguetes desechables, así como muchos niños sin importar su género ni origen.
Más allá de un tablero de Rayuela (*), con toda su carga simbólica, pintado a lo largo y ancho del escenario, la pieza no se desarrolla con una escenografía estática. Se vale del uso de múltiples puertas (**) de tamaño y uso standard para realizar una muy eficiente y constante coreografía donde se recrean los laberintos psíquicos de todos los personajes. Desde la puerta sucia que da paso al espacio donde se desarrollarían los actos más aborrecibles desde la sombra, los encierros, hasta la lápida, el pesado archivo y el legajo de unos 5 kilos de expedientes individuales incluyendo etiquetas y cruces funerarias, pasando por la invocación de los recovecos de la memoria, el azar de unas barajas gigantes que se mezclan como intentando predecir sus destinos e incluso, una tabla para surfear sobre las emociones más perturbadoras.
El abuso infantil como demostración de poder y control, quizás hasta una suerte de iniciación, la violencia heredada y extendida que un escritor-espejo pretende investigar entrevistando a un criminal disociado, ya confinado, que dice desconocer las razones de su reiterada conducta y con un muy extenso prontuario que revela el número 300 (***) que pudiera evocar a los aguerridos espartanos que dirían algo así como "Lo que no te mata te fortalece".
Las puertas siguen su baile y con un mensaje dirigido directo al corazón te invitan a crear "Una siguiente versión". Uno de los personajes fungió de emisario para seleccionar de entre el público a alguien al azar. La misión cayó casi a mi lado, en las manos de otra señora a quien, con la entrega de un lápiz, le dijeron: "Ahora tú debes escribir una versión mejor".
¿Cómo mejorar tal obra? ¿Qué le podemos criticar? ¿Tú la puedes escribir mejor? ¿La podrías representar mejor?Mi más sincera admiración y felicitación a todos los que hicieron
posible esta desafiante producción. Puedo intuir lo fuerte que debe haber sido el
proceso para cada uno de los actores.
(**) Posible referencia al film Monsters Inc., 2001, de Pixar.
(***) Posible referencia al film 300, 2006.
Escrita y dirigida por Omar Churión @omarchurion
Compañía Nacional de Teatro @cnteatro_veFotografías @ishthar_sworld
Noviembre 05/2025.




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