Palabras que nos acompañan en Un Viaje de Cuentos
Por: Daniel Herrera Malaver
Al abrir la maleta, surgió una casa, una cuadra entera, una ciudad de papel. Un Viaje de Cuentos es una obra que nos reúne en un espacio sin tiempo, donde niñas y niños se encuentran con historias que exploran cómo nos relacionamos con las palabras. Palabras movidas por el viento, que atraviesan tormentas, que pueblan cada parte de nuestro cuerpo y viajan con nosotros. Los más jóvenes pueden deleitarse con las mágicas historias de grandes clásicos de la literatura dirigida a las infancias y juventudes; mientras los adultos evocamos cariñosamente la naturaleza de nuestros vínculos: cómo nos relacionamos con nuestras emociones, con nuestros seres queridos, con las noticias de los informativos y con las personas que nos rodean.
En el marco del Festival de Teatro Venezolano 2025, los días 17 y 18 de noviembre, la sala Doris Wells de la Casa del Artista recibió a la agrupación familiar El Galpón del Arte, fundada en Puerto Ayacucho, Estado Amazonas, y próxima a cumplir su 30 aniversario. Dos funciones gratuitas para el público, como todas las presentaciones del festival.
Citlalli Godoy y Sain-Ma Rada, madre e hija, han construido desde la dirección y la actuación una experiencia que tiene el alma de una velada familiar. La calidez del hogar se conjuga con un cuidado minucioso de las actuaciones, en una obra de cuentos teatralizados que destaca por un trabajo impecable en las técnicas propias de la narración oral escénica.La Narración Oral Escénica es heredera de la tradición milenaria del cuentacuentos. Celebra su esencia ancestral —el poder de la palabra hablada— y lo fusiona con las herramientas y la conciencia del arte escénico moderno. La narradora reconstruye la historia en tiempo real ante el público, utilizando su cuerpo como un instrumento de precisión para delimitar personajes, ambientes y acciones. Su voz, trabajada técnicamente en matices de tono, ritmo, volumen y silencio, se erige como el principal canal para generar atmósferas y tensiones. Se trata de un trabajo actoral de composición que, simultáneamente, establece un diálogo vivo y un pacto de complicidad con la audiencia. La narradora trabaja como un canal que filtra, encarna y proyecta el universo narrativo, haciendo que la palabra dicha cree imágenes, emociones y significados compartidos en el espacio escénico.
El abuelo con su bastón, una mirada gris, un caballo que regala flores al pasar... Personajes, espacios y animales son recreados en Un Viaje de Cuentos con elementos sencillos e ingeniosos. Mientras, el peso principal recae en las palabras, las auténticas protagonistas, por la manera de decirlas y por cómo atraviesan y transforman el cuerpo de las actrices.
El público permaneció atento y cautivado durante toda la función. Nos hubiese encantado compartir esta experiencia con una mayor cantidad de espectadores juveniles e infantiles en las butacas. Urge hacer un llamado a las instituciones para que se articulen e involucren a las escuelas y comunidades en la importante misión de no dejar una butaca vacía en el teatro.
Es una obra siempre vigente, siempre necesaria, como los cuentos que la configuran. Entre otras razones, porque nos invita a estar atentos, a elegir cuidadosamente las palabras que nos habitan. Si el humor nos hace pensar mientras nos reímos de un chiste, la buena literatura infantil puede hacernos filosofar casi sin darnos cuenta, porque estamos disfrutando de una historia hermosa.
Basado
en los cuentos:
"El
hombrecito vestido de gris", de Fernando Alonso
"En
la casa de los abuelos", de Arianna Squilloni
"La
historia de un caballo que era bien bonito", de Aquiles Nazoa
"La
historia de Gabriela", de Ana María Machado
"Amigos
por el viento", de Liliana Bodoc
"Chaucha
y Palito", de María Elena Walsh
"El
hombrecito de papel", de Fernando Alonso


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