El índice de una máscara
Por: Eduardo J. Bravo G.
El Festival de Teatro Venezolano 2025: Homenaje a Asdrúbal Meléndez y el Estreno de El índice de una máscara.
En un rincón del alma teatral venezolana, donde los ecos de la pasión por las artes escénicas resuenan con fuerza, se alza un evento que promete ser un faro de luz y emoción: el Festival de Teatro Venezolano (FTV) 2025. Este año, el festival rendirá homenaje a un maestro del escenario, un creador cuyo legado ha dejado huellas indelebles en la narrativa cultural del país: Asdrúbal Meléndez. En este contexto de celebración y reconocimiento, se preparan las tablas para el estreno mundial de su monólogo póstumo El índice de una máscara, una obra que, más allá de lo teatral, es una invitación a explorar los confines del ser humano a través del arte.
El trabajo se llevó a cabo el lunes 17 y el
martes 18 de noviembre, a las 6:00 p.m., en la emblemática sala Román Chalbaud
del Teatro Alberto de Paz y Mateos. La entrada, acceso gratuito, se convierte
en un gesto simbólico que invita al espectador a sumarse a esta experiencia
única, permitiendo así que el arte escénico trascienda fronteras y llegue a
todos los rincones de la sociedad. El honor que implica asistir a la
presentación de una obra tan personal como El índice de una máscara es
un regalo para todos aquellos que han seguido la trayectoria de Meléndez y que
anhelan experimentar su último susurro creativo.
La obra que presenciamos es un tributo
conmovedor al teatro nacional, surgido de las entrañas de una vivencia
dramática personal del propio Meléndez. En este viaje sin retorno, donde lo
íntimo y lo universal se entrelazan, el monólogo se convierte en un espejo de
emociones y reflexiones profundas que apuntan a la condición humana. El
índice de una máscara no solo se centra en la figura del autor, sino que
también ofrece un recorrido poético a través de la historia del teatro mismo,
rindiendo homenaje a personajes que han moldeado la escena internacional.
Al adentrarnos en los sótanos y bastidores del
teatro, la experiencia se torna aún más rica y compleja. La sincronicidad y la
suprarrealidad que caracterizan el mundo de Asdrúbal Meléndez encuentran su
expresión en esta obra, desdibujando líneas entre la realidad y la ficción,
invocando las memorias efusivas de momentos clave del teatro venezolano. El
índice de una máscara se erige como un espacio de interacción creativa con
el público; un llamado a romper la cuarta pared y a sumergirse en las
profundidades de la emoción y la reflexión que el autor siempre buscó
transmitir.
Para dar vida a esta ambiciosa obra, el FTV 2025 cuenta con un equipo artístico de primera línea, encabezado por la dirección de Costa Pelámides, quien plantea la esencia de la dramaturgia de Meléndez. La cinematografía testimonial de Guido González añade otra capa de profundidad, permitiendo que los espectadores sean guiados a través de una travesía visual que complementa las palabras. La investigación minuciosa de Alba Rosa Hernández, la producción artística de Hernán Rubín y la iluminación de Gerónimo Reyes configuran un entramado que invita a la reflexión y a la contemplación.
En el escenario, el actor Luis Domingo González efectúa un trabajo arduo y lleno de muchos compromisos, asumiendo el reto de interpretar las múltiples capas del texto. Su adaptación, impregnada de lúdica lucidez, transforma cada línea en un acto de transfiguración que conecta profundamente con el legado de Meléndez. A través de su interpretación, se condensan las distintas travesías del arte del creador, reviviendo momentos que han cruzado la barrera del tiempo y el olvido. La asistencia de dirección de Eloy Marchán y la producción ejecutiva de Rufino Dorta son elementos que aseguran que cada detalle, desde la puesta en escena hasta la entrega actoral, honre el espíritu de la obra.
En resumidas cuentas, así, el Festival de Teatro
Venezolano 2025 se presenta no solo como un evento cultural, sino como una
celebración de la vida y la obra de Asdrúbal Meléndez. El índice de una
máscara no es simplemente el título de un monólogo; es una invitación a
revivir la magia del teatro, a explorar las profundidades de la condición
humana y a abrazar el legado de un artista cuya voz sigue resonando en cada
rincón de nuestras memorias compartidas. El mismo teatro se mostró como un
espacio sagrado donde el presente y el pasado convergen, recordándonos que la
esencia del arte siempre vivirá en quienes se atreven a mirar más allá de la
máscara.
Caracas 18 de noviembre de 2025

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