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23.11.25

Chúo Gil: Una travesía a través de la palabra. El rumor en el teatro venezolano, por Eduardo J. Bravo G.

 Chúo Gil: Una travesía a través de la palabra.
El rumor en el teatro venezolano

 

Por Eduardo J. Bravo G.

La magia del teatro se manifiesta de maneras sorprendentes, y una obra que ha vuelto a cautivar al público es Chúo Gil, escrita por el renombrado autor venezolano Arturo Uslar Pietri. Recientemente presentada en el Teatro San Martín de Caracas como parte del Festival de Teatro Venezolano 2025, 21 y 22 de noviembre. Esta obra no solo resuena en la capital, sino que también ha recorrido otros estados, como Mérida. Bajo la dirección de Jomi Millán y con la participación de un talentoso grupo teatral asociado a Eszénit SA Corpo Vari, Chúo Gil se convierte en un ejemplo destacado de la dramaturgia venezolana contemporánea.  La obra, también conocida como Chúo Gil y las tejedoras

En el centro de la trama se halla Chúo Gil, un hombre cuya vida se despliega y transforma a partir de las murmuraciones y conversaciones cotidianas de los habitantes de su pueblo. Allí se encuentra presente la temática del rumor en un pueblo, en el que para muchos no pasa nada.  Este recurso narrativo resalta el poder de la palabra, mostrando cómo los rumores pueden construir o destruir realidades. En este contexto, los personajes, descritos como "tejedores", entrelazan sus palabras para crear una tela que envuelve tanto al protagonista como a ellos mismos, reflejando cómo las relaciones humanas están permeadas por la comunicación y la interpretación subjetiva.

La obra explora el realismo mágico, donde lo que se dice –el mito vivo– adquiere más peso que la realidad misma. A través de este enfoque, Chúo Gil se convierte en un reflejo de la cultura venezolana, en la que el chisme y la murmuración son casi un arte en sí mismos. En su silencio, Chúo Gil se convierte en un mito; su ausencia le convierte en el epicentro de las habladurías, dejando que su carácter y destino sean moldeados por la percepción de los demás.

Lo vertical de su puesta en escena, la coloca en una estética cautivadora. La representación de Chúo Gil se distingue no solo por su contenido, sino también por su impresionante diseño de iluminación y estética bien cuidada. Cada elemento escenográfico está cuidadosamente seleccionado para crear un ambiente que potencializa la experiencia del espectador. La composición escénica se desarrolla en un ritmo vertiginoso, transportando al público al corazón del pueblo donde transcurre la historia.

El lenguaje visual utilizado en la obra resulta fundamental para captar la atención del espectador. Los movimientos escénicos de los actores, junto con los efectos de luces, crean una atmósfera mágica que conecta emocionalmente con la audiencia. Esta combinación de diseño y arte en la composición escénica permite que cada escena respire, invitando a los espectadores a sumergirse en el mundo de Chúo Gil y a reflexionar sobre temas universales como la identidad, el poder del lenguaje y las dinámicas sociales que nos rodean.

Chúo Gil no es solo una obra teatral; es un espejo que refleja la complejidad de la vida social en Venezuela. Con su exploración del poder de la palabra y cómo esta puede afectar la realidad de un individuo, la obra deja una huella profunda en la dramaturgia nacional. La manera en que Arturo Uslar Pietri retrata a sus personajes y sus interacciones pone de relieve un aspecto esencial del ser humano: la necesidad de comunicación y la lucha por la comprensión en un entorno lleno de ruido y malentendidos.

El Festival de Teatro Venezolano 2025 ha proporcionado un escenario ideal para que Chúo Gil brille, permitiendo que nuevas generaciones de artistas y espectadores conecten con la obra y sus temas relevantes. En un momento en que la cultura y el arte son más importantes que nunca, la historia de Chúo Gil resuena con fuerza, recordándonos el poder de la comunicación y la necesidad de escuchar y ser escuchado.

En conclusión, ese abordaje del realismo mágico venezolano, nos hace pensar que el mito popular sigue vivo, dado que lo mágico  tiene más fuerza que la realidad tangible. En este sentido, afecta a los seres reales que se involucran en Chuo Gil. Tal vez la ausencia  genere el silencio donde se convierte en el centro de atracción del pueblo. Lo mágico se diluye en la palabra que teje ese hilo dramático que el espectador va observando, escuchando y tocando por cada tejida. Es el mismo reflejo del tejedor que se encuentra responsable de todo aquello, pero es para defenderse, no es para condenar. Chúo Gil es una obra que trasciende el tiempo y el espacio, invitando a todos a reflexionar sobre el poder de la palabra, la murmuración y el impacto que estas tienen en nuestras vidas. Ya sea que asistamos a una presentación en Caracas o en cualquier otro rincón del país, la esencia de Chúo Gil perdura, haciéndonos eco de su historia y su destino compartido.

Caracas 22 de noviembre de 2025

1 comentario:

  1. Muchas gracias por la buena crítica, fué un honor presentarnos en el teatro San Martín... Sin embargo, la segunda fotografía de la publicación no pertenece a nuestro montaje.

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